Grecia

Paso adelante en el proyecto europeo por Rolf Campos y Gonzalo G Bengoechea

La Razón
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El Eurogrupo aprobó ayer la puesta en marcha del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Lo primero que es necesario aclarar es que el MEDE no es un fondo al que los países pueden acudir en caso de dificultades, sin más. Se trata de un organismo diseñado para asistir a los países que sufran problemas financieros.

Este matiz es muy importante pues el MEDE, además de proveer fondos, realizará, en colaboración con el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, un análisis detallado del riesgo de cada operación. En función de éste se estimará la ayuda necesaria y se establecerán los canales para financiar al país en apuros.

La creación del MEDE supone un nuevo paso en el camino de la integración europea, pues sustituye al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y al Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEEF). Los avances que el nuevo diseño ofrece son tres, fundamentalmente.

En primer lugar, se elimina la provisionalidad de los mecanismos preexistentes. El MEDE pasa a formar parte del conjunto de entidades de la Unión Europea, con todo lo que ello implica. En segundo lugar, el MEDE tiene una capacidad de financiación de hasta 500.000 millones de euros, por encima de los 440.000 millones del FEEF y los 60.000 millones del MEEF. Finalmente, se abre la puerta a que el MEDE pueda financiar directamente a las entidades financieras en problemas. Esta opción queda, sin embargo, en suspenso hasta la consolidación de una unión bancaria dentro de la Unión Europea.

En resumen, el nuevo mecanismo viene a solucionar uno de los principales problemas que la UE y la Eurozona llevan padeciendo desde su fundación: la inexistencia de un sistema de transferencias entre los estados miembros. Gracias al MEDE, cuando una economía atreviese dificultades, podrá recibir ayuda financiera de manera ágil y rigurosa por parte de sus socios. Esto supondrá un enorme ahorro de tiempo y un mejor control de la incertidumbre. Cuando una economía necesite financiación extraordinaria, como en el caso de Grecia o Irlanda, todo el mundo sabrá dónde acudir. La UE es ahora más previsible gracias al MEDE.