El hombre de Perejil

El veraneante Gobierno de España sólo se levanta de la tumbona para reprimir una crítica o una discrepancia. De un tiempo a esta parte no se dedican más que a prohibir. Incluso lo intentan con sus propios compañeros de partido por querer presentarse a unas elecciones. Cuando el ministro Blanco, que ha vuelto a su puesto natural de número dos del PSOE contra el PP, tacha de desleal con España al ex presidente Aznar les está diciendo a los ciudadanos de Melilla que son un problema para nuestro país.
De la política de Aznar a Zapatero respecto a Marruecos va más que un trecho y es el episodio del islote llamado Perejil. Lo peor de postrarse de hinojos ante Marruecos es que no sabes cuándo vas a recuperar la posición vertical. Esconder a las policías españolas porque molestan al machismo reinante frontera abajo, mientras se subvencionan con nuestros impuestos políticas de igualdad en el país vecino, resume la acción del Gobierno de Zapatero. Hablar de deslealtad con España o con el Gobierno por parte de los dirigentes del PSOE puede resultar chocante si se recuerdan episodios ocurridos durante el último bienio de Aznar como el accidente del «Yak 42», el hundimiento del «Prestige» o los atentados del 11-M. No son algunos dirigentes socialistas como el ministro Blanco los más indicados para hablar de lealtad con un Gobierno.
El próximo mes de mayo hay elecciones municipales en España y, por lo tanto, en Ceuta y en Melilla. Antes de esta crisis de agosto las encuestas anunciaban la casi desaparición del PSOE de los parlamentos de ambas ciudades. Que le vayan quitando el casi.