Barcelona

Trescientos sacerdotes dan la comunión a decenas de miles de fieles

Trescientos sacerdotes han distribuido fuera del templo las 40.000 hostias que han sido consagradas hoy en la misa oficiada por Benedicto XVI en la Sagrada Familia, en uno de los momentos más emotivos de la celebración.

Los 300 sacerdotes han salido del interior de la basílica por la puerta del Nacimiento con otros tantos copones y han distribuido las sagradas formas por las calles adyacentes a la Sagrada Familia, donde 36.000 fieles siguen la misa a través de las 45 pantallas distribuidas dentro del perímetro acordonado.

Las monjas benedictinas de Montserrat han sido las encargadas de elaborar 300 copones para esta ocasión y 340 jóvenes voluntarios han acompañado a los sacerdotes mientras repartían la comunión y han sujetado el paraguas azul que les cubría.

Ordenadamente, los fieles se han acercado a las barreras de seguridad, donde los sacerdotes han repartido la comunión, flanqueados por agentes de los mossos d'esquadra.

La multitud congregada en los alrededores de la Sagrada Familia han seguido con respeto y devoción la misa de dedicación de la basílica y tan sólo han roto el respetuoso silencio para aplaudir las palabras del Papa cuando ha condenado con firmeza la eutanasia y el aborto.