El debut de Raquel Jiménez la actual pareja de Bisbal

La expectación era máxima. Por primera vez la actual novia de David Bisbal, Raquel Jiménez, comparecía ante los medios de comunicación y, además, la situación (una presentación de vestidos de novia) dejaba volar la imaginación de los periodistas, que se arremolinaban ante ella. Lucía un diseño de la nueva temporada de la firma La Sposa, y no mostró ni un ápice de nerviosismo. Puede que le ayudasen los diez años que ha trabajado como modelo de anuncios –su 1,69 de estatura le cerró las puertas de la pasarela–, donde ha aprendido el arte de posar con total tranquilidad. «Siempre que me pongo delante de una cámara cambio por completo. Se me quitan los nervios. Aunque la verdad es que hasta ahora nunca me he sentido el personaje principal de ningún acto», confiesa.

Además, contó para esta ocasión con un buen maestro antes de tener que enfrentarse a las preguntas más comprometidas: «David me dijo que fuera natural y que me mostrase tal y como soy». Dicho y hecho. No paró de sonreír y mostrar su mejor pose, eso sí, evitó de todas las maneras posibles hablar de su relación con Bisbal. «Hasta hace unos meses era una persona anónima. Había trabajado en anuncios de cara al público, pero a nadie le interesaba la persona que había detrás de aquel rostro». Ahora ocurre lo contrario, y todos ansían saber si la nueva pareja de Bisbal pasará pronto por el altar, «es algo que nunca descartas como mujer, pero de momento no tengo intención de casarme», aclaró, eso sí, «estoy con la persona que quiero», matizó.

 No pudo evitar que los presentes comentaran las diferencias y parecidos con la ex del artista, Elena Tablada. Ella prefirió no echar más leña al fuego y optó por la diplomacia para salir del paso: «No conozco a Elena, pero la respeto mucho porque es la madre de Ella».

Sin miedo a la fama
Jiménez, de 29 años, también es madre de un niño de 4, Gael, con quien vive en Barcelona. Por ahora, no tiene planes de mudarse a Madrid para estar junto a Bisbal, una decisión que al parecer él no comparte, y estudia la posibilidad de fijar su residencia en la Ciudad Condal para estar más cerca de ella. La verdad es que desde que comenzaron su relación hace siete meses no se han separado ni un momento, incluso Raquel viajó hasta Londres para acompañar al ex triunfito en su concierto en el Royal Albert Hall. Nadie pudo verla allí y comenta que optó por un discreto palco para escucharlo.

No teme la fama ni dónde la puede llevar y parece que tampoco se siente incómoda con la popularidad propia: «Todas las relaciones tienen cosas buenas y malas, pero, para mí, que él sea conocido es lo de menos».