López Simón roza la puerta grande de Las ventas

Dos orejas, dos, se cortaron ayer en el inicio de la Feria de la Comunidad. Una para Cristian Escribano y otra para Alberto López Simón. Pero, cuán distinta la una de la otra. Si el getafense vio recompensado su esfuerzo ante el manejable cuarto, otra se llevó el de Barajas del tercero. Una oreja a ley, con fuerza. A punto estuvo de cortar otra del que cerró plaza, al que le buscó las vueltas una y otra vez, pero no hubiera pesado lo mismo. Sin duda, para él sí. Pues muy pocos pueden decir que abandonaron Las Ventas a hombros el día de su presentación en Madrid. 

Se había hecho presente López Simón en el segundo con un ajustado quite por tafalleras. Ya en su toro se estiró en los de recibo a pies juntos. Fue el prólogo de un inicio de faena con ambas rodillas hincadas en tierra desde los medios. Citó de frente y toreó en redondo profundo, ligado. De pie, cinceló un trasteo basado en el temple sobre la mano derecha. Bien compuesta la figura, sacando la barriga. Con desmayo. Mató al segundo envite. Lo mismo sucedió en el sexto, sin el pinchazo inicial, posiblemente se habría ido calle Alcalá arriba. 

Escribano volvía tras ser corneado este año en Las Ventas y demostró que crece, sin la vistosidad de López Simón, se mostró firme y despejado de ideas con el cuarto. De Torres, cogido, se fue de vacío. 

Primera de la Feria de la Comunidad. Reses de Antonio Palla, parejos y correctos de presentación, el 1º, muy noble, pero sin fuerza; 3º y 4º, con bondad; el resto, descastados. Cristian Escribano, silencio tras aviso y oreja; Adrián de Torres, palmas y ovación; Alberto López Simón; oreja tras aviso y fuerte ovación tras petición y aviso. Parte médico de Adrián de Torres: Puntazo en cara posterior del muslo izquierdo de 15 centímetros. Contusiones y erosiones múltiples. Pronóstico leve salvo complicaciones.