Cataluña

Los fiscales ven a Cataluña como «tierra de paso breve»

Los fiscales no quieren permanecer en Cataluña y, en el momento que pueden, optan a un nuevo destino. Así lo ha constado la Fiscalía de Cataluña, que lamenta que esa comunidad autónoma se haya convertido en «tierra de paso breve» para la mayoría de fiscales que salen de la Escuela, y que, tras formarse profesionalmente en Cataluña durante un año, optan por concursar al destino deseado, «casi siempre fuera de dicha comunidad».

La Razón
La RazónLa Razón

La Fiscal Superior de Cataluña expresa su preocupación ante esa situación, según se recoge en la última Memoria de la Fiscalía General del Estado, porque esa la misma conduce a que no se puedan cubrir las plazas, lo que se ha convertido «no ya solamente en un problema crónico, sino en una característica que configura el despliegue del Ministerio Fiscal» en esa comunidad», lo que le diferencia de las demás comunidades autónomas.

En opinión de la Fiscal Superior de Cataluña, una de las causas que explican la «prisa» en dejar Cataluña viene motivada por el hecho de que la mayoría de los fiscales proceden de otros territorios de España, desean regresar a su lugar de origen y porque la normativa «obstaculiza el regreso si no se opta en un breve plazo espacio de tiempo a la plaza deseada».

«Panorama preocupante»
Junto a ello, se destaca la elevada carga de trabajo de las fiscalías de Cataluña, el índice del coste de la vida y el idioma, el catalán, «visto como una dificultada desde el exterior, a pesar de las facilidades que se ofrecen y que están dando muy buenos resultados», además del hecho palpable de una baja tasa de opositores catalanes en comparación con otras comunidades.

Todo esta situación confluye en un «panorama preocupante» en lo que afecta al Ministerio Público en Cataluña donde, por esa inestabilidad en los destinos, el 23,5 por ciento de los fiscales son sustitutos.

Para intentar cambiar esta escena, la responsable de la Fiscalía en la citada comunidad autónoma propone que se establezca que el primer destino sea de dos años, en vez de uno, como ocurre en la actualidad, y que, por tanto, no se pueda optar a un nuevo destino hasta pasado ese plazo.

Por otro lado, los fiscales jefes de las distintas provincias catalanas también se han pronunciado en el mismo sentido y por motivos análogos.