Educación

Incompatibilidades por Rafael FLORES DE FRUTOS

La Razón
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La Ley de Incompatibilidades del Personal docente Universitario (PDI) provocará la desaparición, como tales, de los Centros Superiores Adscritos a la Universidad Complutense de Madrid. Los Centros de Estudios Superiores como el Cardenal Cisneros, CUNEF, Villanueva, IEB o El Escorial, dejarán de ser centros adscritos, a menos que el nuevo Rector que salga de la urnas el próximo 6 o 13 de abril haga lo imposible para que esta barbaridad no suceda. Éste es el resultado de una reflexión personal sobre la próxima entrada en vigor de la Ley de Incompatibilidades del PDI y de la que estoy absolutamente convencido. A partir del próximo curso ningún profesor en activo con plaza de funcionario en la UCM podrá impartir docencia en ningún Centro Adscrito a la Complutense. Esto es, ningún catedrático o titular de universidad o escuela universitaria, así como ningún funcionario interino de esos cuerpos universitarios podrá dar clase en ningún centro adscrito, cualquiera que sea su dedicación, parcial o completa, a la Universidad Complutense de Madrid. A partir del próximo curso académico, la Universidad Complutense de Madrid, una de las universidades públicas con más prestigio y alumnos de España, se encontrará en la situación de estar vendiendo su prestigioso título a determinados centros privados. A cambio recibirá 1.000 euros por alumno, el coste medio de la matrícula que actualmente paga un alumno de esos centros a la UCM. ¿Cuánto tiempo va a pasar hasta que alguien, desde alguna tribuna pública, con más predicamento político que un servidor, denuncie esta situación? ¿Qué hará nuestro próximo rector ante esta verosímil situación? A nadie se le escapa que a partir del próximo curso, el título de la UCM se habrá devaluado, no sólo el que obtienen los alumnos que cursan sus estudios en los centros adscritos, sino también el que obtienen los alumnos que cursan sus estudios en las facultades correspondientes ya que, sencillamente, es el mismo. Si en esos centros la calidad de la docencia no es igual a la media de la facultad, y no podrá serlo porque ningún profesor de los escalafones superiores podrá dar clase allí ¿alguien cree que el título seguirá siendo el mismo, por mucho tiempo? Un Rector no puede permitir que el titulo de su universidad pierda prestigio. Por mucho dinero que deje de ingresar de sus Centros Adscritos, al Rector no le quedará más remedio que denunciar los contratos firmados con dichos centros y obligarlos a seguir en solitario. Claro está, si la Justicia no lo impide, porque los centros sin duda se defenderán. La situación es dramática para todos: la UCM, sus centros adscritos, profesores de esos centros y alumnos de la UCM en general. La UCM que, según las últimas informaciones, tiene una deuda de 150 millones de euros, tendrá que añadir a ella la pérdida de ingresos proveniente de sus Centros Adscritos. Los centros adscritos, una vez perdida su situación administrativa, tendrán dificultades para sobrevivir como universidades privadas, y con ellos los empleos de los profesores y demás personal que allí trabajen. Los alumnos actuales verán devaluado su título y los futuros tendrán que elegir entre el prestigio del centro (no adscrito) o el de la Universidad Complutense. ¿Gana alguien con esta situación? Sin duda, las universidades privadas, que se harán con parte de los alumnos que pierda la Complutense. Digo bien, alumnos de la UCM, porque todos los alumnos que se pierdan, los perderá la Complutense. No olvidemos que los alumnos de los centros adscritos son alumnos de la Complutense ¡Faltaría más! Todos y cada uno de ellos paga a nuestra universidad el importe íntegro de su matrícula y además, sin ocupar sitio en las facultades, algo que el rector debería valorar especialmente, dentro del actual Espacio Europeo de Educación Superior. Esta nueva Ley de Incompatibilidades es incluso más dañina para la sociedad que la anterior, y eso que la antigua era terrible. Merece la pena recordar que la anterior Ley de Incompatibilidades se le aplicó al profesor Luis Ángel Rojo, inspirador y ejecutor durante más de 40 años de la política monetaria de este país, primero como director del Servicio de Estudios del Banco de España, después como subgobernador y por último como gobernador del Banco de España, impidiéndole enseñar Política Monetaria en ninguna universidad pública española, incluyendo, por supuesto, la Universidad Complutense de Madrid, de la que era y es catedrático de Teoría Económica. Todo un despropósito. En mi opinión, lo único que debería ser incompatible con la docencia es la ignorancia. Y el único candidato a rector de la UCM que parece darse cuenta de esta situación, porque así lo refleja en su programa, es Don José Iturmendi. Mucha suerte profesor Iturmendi, la necesitamos.


Rafael Flores de Frutos
Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la UCM