Madrid tendrá playa a partir del 15 de abril

En apenas un mes los madrileños podrán disfrutar del nuevo parque de Arganzuela. El Ayuntamiento de Madrid prevé tener terminadas las obras de la zona verde de 232.700 metros cuadrados de superficie que quedaron junto al río Manzanares tras el polémico soterramiento de la M-30 y, a partir del próximo 15 de abril, estrenará «talla» y se presentará ante los ciudadanos tres veces más grande y con un viejo icono de Madrid, el obelisco encargado en 1833 por Fernando VII con motivo del nacimiento de su hija Isabel que, desde entonces, ha estado en varias plazas de la ciudad.

Dividido en tres zonas: «Río Seco», «Camino rápido» y «Camino lento», el nuevo Arganzuela contará con 4.950 metros de paseos adaptados a todo tipo de usuarios. El primero, un camino de grava bordeado de piedras rocosas de granito y arbustos, servirá de columna vertebral del enorme espacio. Los otros dos ámbitos, haciendo honor a sus nombres, serán una avenida arbolada y amplia ideal para patinadores y ciclistas, y un camino irregular a través del que se podrán dar paseos y tener distintas vistas del parque, respectivamente.

El nuevo parque de Arganzuela tendrá diez pasos distintos a través de los que los ciudadanos podrán acceder a, entre otras cosas, la playa urbana. A lo largo de 300 metros en la orilla del río, tres recintos acuáticos evocarán un mar en calma, sin atisbo de olas, y se dispondrán áreas para que los madrileños puedan tomar el sol como si estuviesen en cualquier costa. Además, el parque contará con diez fuentes de diferentes tamaños y efectos, cinco áreas de juevos para niños con una tirolina, una jungla de troncos o varios toboganes. Pero no todo estará enfocado para la diversión de los más pequeños. Según informaron desde la administración dirigida por Alberto Ruiz-Gallardón, en esta área entre los distritos de Arganzuela y Carabanchel también habrá instalaciones para el patinaje en línea y el skate, y un campo de fútbol 7 y 11 que completará la oferta deportiva del parque, con las pistas de tenis y pádel abiertas desde el verano pasado en el puente de Praga.

Comisaría y museo
Una plataforma de 4.300 metros cuadrados en las proximidades del matadero para celebrar eventos y el Centro de Interpretación de la Naturaleza e Historia del Río Manzanares completarán la oferta cultural de la renovada zona verde, que también cuenta con una comisaría ya en funcionamiento.

Hasta 400.000 vecinos –los 150.000 de Arganzuela y los 250.000 de la otra orilla del río, los de Carabanchel– podrán disfrutar de unas obras de ajardinamiento y urbanización en sus barrios que han precisado un presupuesto de 35,1 millones de euros.


La «joya» de Madrid Río
Uno de los 22 pasos peatonales que unen ambas orillas del Manzanares más destacados es el puente de Arganzuela, que ya ha sido rebautizado como la «joya» de Madrid Río. La pasarela, con 250 metros de largo –la de mayor longitud–, ha sido diseñada por el arquitecto Dominique Perrault. En sus cinco metros de anchura acogerá un carril bici, un paseo para peatones y unas gradas. Pero lo que más llamará la atención será su sistema de iluminación: una malla con forma de espiral que brillará cuando le dé el sol y reproducirá una filigrana sobre la estructura. Esa malla que forma la «piel» del puente ya está colocada y ahora los operarios ultiman los retoques finales.