Najiba la última víctima de los talibán

Pese a las más de 130.000 tropas extranjeras que todavía quedan en Afganistán y los 300.000 soldados y militares afganos, los talibanes no han encontrado ningún obstáculo para hacer justicia, a su manera, en Oimchok, una localidad cercana a Kabul. Un hombre, armado con un rifle, dispara desde escasos metros a Najiba, de 22 años, arrodillada en el rocoso suelo. Ella, vestida con un burqa, recibe el primer impacto sin apenas moverse. El hombre vuelve a disparar. Al tercer balazo, la mujer se desploma en el suelo. Pero el talibán continúa, mientras un centenar de hombres corea: «¡Alá es el más grande!». El crimen que cometió Najiba fue, supuestamente, ser adúltera. Roshna Khalid, portavoz del Gobierno de Parwan, provincia donde se produjo el asesinato, responsabilizó a los talibanes de la cruel y pública ejecución. Según Khalid, contactado por Efe, los talibanes la habían detenido por mantener relaciones sexuales con un comandante talibán de Oimchok. Khalid afirmó que Najiba había sido asesinada tan sólo una hora después de ser capturada, mientras que su presunto amante se dio a la fuga. El gobernador, Abdul Basir Salangi, explicó a CNN que ella había generado una disputa entre dos talibán y, para «salvar su dignidad», la acusaron de adulterio. «Después elaboraron un falso juicio para decidir su destino en una hora y la mataron», dijo Salangi a CNN. Y añadió que se ha abierto una investigación para encontrar a todos los involucrados «en este acto brutal». Los talibán salieron ayer a defenderse al indicar que se trataba de un «conflicto tribal».
La ejecución, que distribuyó la agencia Reuters el sábado mediante un vídeo, ha sido muy criticada por la comunidad internacional y también por las ONG y organizaciones de derechos humanos que trabajan en el país. Y es que el panorama para las mujeres en Afganistán es desolador. Casi nueve de cada diez mujeres sufren violencia física, sexual o psicológica o son forzadas a casarse, según el informe de 2012 de Human Rights Watch.
Mientras, ayer en la conferencia de Tokio, los países donantes decidieron ceder más de 16.000 millones de dólares a Afganistán hasta 2015, y mantendrán hasta 2017 una ayuda «cercana al nivel» de la facilitada la pasada década.

Ejecución con espectadores
El talibán disparó nueve veces a Najiba, de 22 años, frente a más de cien hombres, que se encontraban presentes en Oimchok, el lugar de la ejecución. Mientras caía abatido el cuerpo de la joven, los afganos aplaudían y gritaban de alegría a la vez que algunos justificaban el terrible asesinato con un mero «el adulterio no es el camino».