El Rey visita el nuevo Salón de Plenos del Ayuntamiento de Madrid

Don Juan Carlos ha dicho al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que le gusta mucho el cuadro y que está orgulloso de que Valdés lo haya realizado, aunque también ha comentado que el ayuntamiento ha asumido cierto riesgo al encargárselo, en referencia al estilo del vanguardista pintor valenciano, según ha indicado después el propio alcalde.

Mientras se lo mostraba, Ruiz-Gallardón ha señalado que el retrato simboliza perfectamente la transición con la monarquía y refleja a un Rey del siglo XXI.

Manolo Valdés, que en principio estaba previsto que acudiera al acto pero al que un viaje a Estados Unidos se lo ha impedido, ha donado desinteresadamente el cuadro al Ayuntamiento de Madrid, en un "gesto de generosidad"que ha agradecido públicamente el alcalde.

El Monarca ha llegado hasta el patio interior del Palacio de Cibeles en su coche oficial, todavía con las gafas oscuras que lleva desde que el pasado día 22 sufrió un pequeño accidente doméstico en el Palacio de la Zarzuela que le causó un hematoma en el ojo izquierdo.

En la galería de Cristal ha saludado a toda la corporación municipal, primero al alcalde, después a la presidenta del Pleno, Paz González; y a continuación al vicealcalde, Manuel Cobo, y a la segunda teniente de Alcalde, Ana Botella, con la que se ha mostrado especialmente afectuoso.

También ha saludado a los miembros del Gobierno municipal, a los portavoces de la oposición, Jaime Lissavetzky (PSOE), Ángel Perez (IU) y David Ortega (UPyD), al resto de los concejales, entre ellos Raquel López, de IU, que llevaba en la solapa una flor con los colores de la bandera republicana, y a los cronistas de la Villa.

Tras el saludo, en el interior del Salón de Plenos, al que han entrado también todos los concejales, el alcalde de Madrid le ha mostrado el cuadro de Valdés y la disposición de la sala, más parecida a un hemiciclo parlamentario y mucho más amplia y luminosa que el antiguo salón de la Casa de la Villa.

De nuevo en la Galería de Cristal, ha descubierto una placa en la que se lee: "La ciudad de Madrid, en conmemoración de la visita de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I al Ayuntamiento de Madrid".

El alcalde, en una breve intervención, ha proclamado que Madrid renueva con este acto su "lealtad"hacia los valores de "modernidad y apertura"que encarna el Rey "y que tan necesarios se hacen en los difíciles tiempos"actuales.

En estos tiempos, ha añadido: "la Monarquía de todos supone una vez más la mejor y más sugerente invitación que los españoles tenemos para mantenernos unidos y para superar los problemas desde el tesón y la concordia".

Gallardón ha declarado además que, "por complejos que sean los desafíos que tiene planteados el país"y "por grande que sea la incertidumbre", los ciudadanos siempre podrán "contar con una inalterada y valiosa garantía: la comprensión y el apoyo de la Corona para hacer realidad los proyectos y anhelos de España y de los españoles".

"La justificada confianza que siempre habéis demostrado en el pueblo español es a su vez la confianza que los españoles, hoy más que nunca, depositan en la Corona, y de ahí que nada sea más natural que la presencia de vuestro retrato en la cámara en la que Madrid dialoga, debate y resuelve".

La presencia de un retrato del rey es una tradición de la que hay constancia gráfica desde la Restauración, con una primera imagen de Alfonso XII adolescente, a la que siguieron tres retratos de Alfonso XIII, uno durante la Regencia en compañía de la Reina María Cristina y dos de adulto, hasta llegar al de Don Juan Carlos, obra de Ricardo Macarrón, que presidía el Salón de Plenos de la Casa de la Villa.

La visita del Rey se ha producido en la víspera del estreno oficial del Salón de Plenos, que tendrá lugar con la sesión ordinaria del mes de noviembre, a partir de las 10 de la mañana del día 30.

El espacio institucional que sustituirá al viejo Salón de Plenos de la Casa de la Villa, que quedará para los actos más solemnes, es una gran sala de planta cuadrangular en la que se han dispuesto los asientos para los concejales en un hemiciclo de forma oval, de aspecto parlamentario.

Para ello se ha aprovechado la antigua Sala de Batalla del Palacio de Correos, diseñado por Palacios y Otamendi.