Hollywood
Sexto Films presenta: «Casilla 58» otra forma de pagar el fin de curso
Se embarcaron en el rodaje para pagar un viaje a Valencia y han recaudado alrededor de 5.000 euros.
Madrid- Ni han cobrado inimaginables cantidades de dinero ni muchos de ellos saben a ciencia cierta dónde ubicar Hollywood, pero hoy, cuando tengan que posar como los famosos frente a un fotocall en el estreno de su película, eso no va a ser ningún inconveniente. Hablamos de un grupo de niños de once y doce años que, para sufragar su viaje de fin de curso, decidieron emprender la aventura de rodar un filme. En el proyecto, que hoy se estrena en un cine «de los de verdad» (en los Ábaco de Alcobendas), han participado padres, familiares, profesores y, sobre todo, los niños de sexto de Primaria del colegio público Santo Domingo de Algete.La idea surgió a finales del año pasado: en lugar de vender las típicas participaciones de lotería de Navidad, a los profesores de este centro se les ocurrió que los niños podrían sacar dinero para su fin de curso vendiendo las entradas de su propia «première». En febrero se pusieron manos a la obra. Todo tenía que partir de los alumnos y Domingo, el maestro, cumplió su objetivo. Desde entonces, cada viernes los chavales acudieron a reuniones para organizar la grabación. Propusieron ideas para llevar a cabo el guión y, después, la madre de uno de los chicos, Irene Núñez, fue la encargada de hilar la historia para que tuviera un sentido.La improvisada guionista no lo tuvo nada fácil. Tenía que conjugar una pandilla de extraterrestres con una banda de pandilleros aficionados a hacer grafittis –los «Ratz»– y un grupo de bailarinas al más puro estilo «High school musical», las «XGrils». El resultado, según lo explicaba ayer Pablo Romero, uno de los orgullosos padres del elenco de actores, es una historia cargada de compañerismo en la que los escolares del presente deben ayudar a integrarse a sus compañeros (los extraterrestres) que representan a los alumnos del futuro. Tenían «Casilla 58».
Dos días para el cástingCon la trama clara llegó el cásting. Había que decidir qué papel tendría cada uno de los veinte actores que han participado en la cinta y, en este caso, parece que todos tenían muy claro cuál era el personaje que querían encarnar. «Yo quiero ser el malo», anunció uno de los niños durante una de las dos jornadas de selección de actores. Otro, Lucas, demostraría ante la cámara su dominio del monopatín.Con los guiones repartidos y estudiados llegó lo más difícil: la elección de vestuario, el rodaje, el montaje... Lucía, que sabe tocar el piano, sería la encargada de la banda sonora mientras que Myriam y Sofía, dos alumnas aficionadas al baile, se encargarían de hacer las coreografías.El único problema con el que se han encontrado estos actores es que no eran capaces de actuar como es debido bajo nombres diferentes a los suyos en realidad. Así, el personaje de Paloma pasó a llamarse Myriam, como la joven actriz que lo interpreta.A 8 euros la entrada, el precio habitual de cualquier cinta, los chicos aspiran a llenar hoy la sala 3 de los Ábaco. Tienen todos los tiques vendidos y a las once de la mañana podrán ver su trabajo en una pantalla grande. «Van a alucinar cuando se vean su peli en el mismo sitio donde han visto las historias de Miley Cyrus (Hanna Montana)», añadió portavoz de los padres.En total, han conseguido recaudar 5.000 euros. El presupuesto que ha gastado su virtual productora, bautizada con el nombre de «Sexto Films», no se acerca ni de lejos al de cualquier cinta profesional. Poco más de 2.000 euros desgranados en una cámara de 500, un ordenador con un programa de edición básico, de 1.500, y dos luces de 100 euros para obtener buenas secuencias.Esta mañana no pisarán una alfombra roja, pero estas nuevas estrellas del séptimo arte ya han conocido de cerca el negocio del cine y, de paso, han creado un nuevo método para que sus familias les paguen el viaje de fin de curso. Por cierto, los chavales de Algete ya han invertido la recaudación en ir a Valencia.
Vestuario y guión «made in mamá y papá»No sólo han ayudado a sus hijos a estudiarse sus guiones, los padres de los alumnos de sexto del colegio Santo Domingo han trabajado por primera vez bajo la dirección de sus hijos y se han encargado de dibujar las secuencias, elegir el vestuario y hasta de coserlo. Todo en «Casilla 58» es «made in mamá y papá». Gloria Loizaga, por ejemplo, fue designada directora de arte de la cinta. Otras madres se encararon de diseñar las chupas que llevan los personajes. Algunos, incluso, han participado en la película representando a farmacéuticos o tenderos. Hasta la mujer del profesor ha formado parte del equipo, permitiendo que unas escenas se rodasen en su casa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar