Gastronomía

Positiva renovación

Una luminosa decoración vintage y Andrés Madrigal como asesor culinario son los ingredientes de la transformación de Sukothay, convertido en bistró japo&thai

Positiva renovación
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Que el establecimiento es un referente de la cocina oriental, lo sabemos. Por eso, aquí hemos disfrutado de numerosos almuerzos y cenas. Cada cierto tiempo, el cuerpo pide disfrutar de los clásicos de Sukothay, entre ellos, el pollo al curry amarillo con piña, albahaca y wok de verduritas o del padthay de langostinos, así como de las sugerencias de temporada del chef.
Para celebrar sus diez años en el panorama gastronómico, su propietaria, Raquel Medina, ha realizado un profundo lavado de cara al local para transformarlo en un bistró japo&thai. Llama la atención la luminosidad –el anterior resultaba excesivamente tenue–, que ensalza la decoración vintage, así como el mobiliario de Francisco Segarra. Resultan originales las lámparas de las que cuelgan libros y teteras antiguas. Pero ahí no queda la cosa, ya que el responsable de que en los corrillos gastronómicos no se hable de otra cosa es Andrés Madrigal, el nuevo asesor culinario. Para abrir boca, comenzamos con un delicioso hummus, en el que se aprecia un fresco toque de leche de coco, amapolas y shichimi togarashi, que acompañamos con un crujiente pan de gambas. Seguimos con un refrescante ceviche thailandés de corvina, en el que destaca el juego de sabores de leche de coco, de tigre, zumo de lima, naranja, limón y un toque picante, y con unos makis de salmón con aguacate y salmorreta de tomate. Entre los bocados de fusión, sobresalen las sardinas ahumadas sobre hierbas provenzales, jengibre, hojas de mizuna y salmorreta. Del apartado de los pescados, nos gustaron los chipirones salteados con tirabeques, setas y curry rojo, que picaba lo justo y necesario, tanto como las navajas con pistou de pepino, menta, olivas negras y huevas de salmón. Y del de las carnes, son famosos los lardones de buey con patatas torneadas y chimichurri thai. Terminamos con una rica tarta de calabaza con caramelo, pipas de calabaza y helado de vainilla. Pregunte por el menú Bistrogustación (38 euros) y por el que sirven a diario por 16,20. Merece la pena, tanto como terminar el festín con un gin tonic. Déjese sorprender.

PARA NO PERDERSE
Bistró Sukothay
Dirección: Pº de la Castellana, 105.
Tel. 91 598 03 56.
Precio medio: 35 euros.
Plato estrella: los chipirones con curry rojo.
Web: www.sukothay.es


COPA DE CHAMPÁN
Restaurante Gala

Cada día hay más amantes de la buena mesa que se apuntan a un almuerzo o a una cena acompañada de un buen champán. De ahí que Gala sirva el menú «Largo y ancho» (35 euros) compuesto por manjares para degustar con Muum Cordon Rouge, elaborado con uva chardonnay, pinot noir y pinot meunier. Delicias de foie con pan de especias y membrillo de berenjenas y tartare de atún rojo con guacamole y huevas de salmón son sólo algunos de los ricos bocados.
Dónde: C/ Espronceda, 14.

PLATOS FRESCOS
Teatriz

Si es de los que no tiene más remedio que comer fuera de casa, este establecimiento ofrece de lunes a viernes en horario de mediodía un menú «fresh» por 26 euros. Jorge Arnoldson diseña recetas ligeras, saludables y de temporada para combatir el sofocante calor. Entre los entrantes, nos quedamos con la crema de tomate con aceite de arbequina y burrata, aunque la ensalada de langostinos y vinagreta de mango no es mala opción si, además, continúa con el carpaccio de ternera. Entre los pescados, la merluza con confitura de ajos tiernos es la estrella.
Dónde: C/ Hermosilla, 15.