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Vuelve la recesión por Josep M Rañé

La Razón
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El nuevo ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, lo ha anunciado: ¡Vuelve la recesión!

De nuevo los gabinetes de estudio de las entidades financieras deben haberse equivocado, porque hasta ahora pronosticaban para el primer trimestre de 2012 un crecimiento débil, pero positivo.
El ministro De Guindos –se supone que con información de buena tinta– señala lo contrario, será negativo y por si fuera poco se prolongará dos trimestres más. Habrá que esperar al verano, y la llegada de los turistas, para volver al crecimiento positivo y superar la recesión, otra vez.
En ese contexto cuadrar las cuentas públicas va a tener su miga.

El déficit público español «no es un caso de irresponsabilidad fiscal, sino principalmente de colapso del sector inmobiliario», tal y como sentenció Oliver Blanchard, economista jefe del Fondo Monetario Internacional, y se ha producido por la caída de los ingresos fiscales y no por el exceso de gasto. En este sentido, la supresión de las bolsas de ineficiencia no dan para tapar el agujero y recortar drásticamente el gasto ahonda más la depresión.

Por ello, para conseguir su ineludible reducción el Gobierno necesitará recaudar más. Además de la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, con menos actividad económica, eso equivale a subir los impuestos.

Y solamente el IRPF, si se opta por afectar proporcionalmente a todos los tramos tributarios, sirve para a ese fin porque los otros impuestos o dan poco rendimiento o, como el IVA, también provocan más recesión, además de ser menos equitativos en la distribución de los costes de la crisis.
No es una salida fácil, quizás sea la menos mala y la más justa, pero el momento lo requiere.