Bochorno para FP

Lunes, 11: princesa
Caroline Wozniacki es esa bella vikinga danesa que sin haber ganado ni un solo Gran Slam es desde hoy la número uno del tenis femenino gracias al sistema de puntuación de la WTA. «La WTA premia la regularidad, la constancia» (Stacey Allaster, su presidenta). Caroline presume de tres talentos: el del tenis, el de «gustar a los hombres» y el de su ambición (éxito, fama, dinero). Verla jugar al tenis es vivir el placer de su tenis y el placer de verla a ella. Belén Esteban, como saben, es la «Princesa del Pueblo» español, y Caroline, para los daneses, es «La Princesa del Tenis».
–¿Usted con quién se casaría?
–La elección es obvia... Uno es español.

Martes, 12: Españas
Doce de la noche. En el autobús. Un señor, en voz alta:
–Las dos Españas, siempre las dos Españas. La España de ZP, tan abucheado, y la España de Del Bosque, tan gratificante. ¿Por qué España no será en todo (en deportes, en sentimientos, en política, en unidad fraterna) como la España de Del Bosque?
Cariñoso recuerdo del nihilista e irónico actor Manuel Alexandre. Cena en el Club de Medios que preside Luis María Anson. Alexandre es uno de los galardonados. Le digo de repente:
–¿Cómo se parece usted a don Ramón Serrano Súñer?
Me mira con susto en los ojos:
–Usted se confunde: él era falangista, yo soy republicano.
–Digo físicamente.
–Ah, menos mal...

Miércoles, 13: obstinación
El talento de la obstinación, o sea Valentino Rossi. Para Séneca, la obstinación es el talento de los talentos. Rossi, pese a ser hipermillonario en títulos, popularidad y euros y de haber cruzado el cabo de Mala Esperanza de los 30 años, ay, no ha perdido ni una hoja verde del árbol de su talentosa obstinación. «Jorge Lorenzo es estupendo, pero yo también –ha elogiado y se ha autoelogiado–, y la temporada que viene lo vamos a pasar "bomba"los dos». Así son los genios... obstinados.

Viernes,15: Laporta
Joan Laporta, como se sabe, aspira como español a dejar de ser español; comparte, pues, la patología desmembradora de la especie Carod-Rovira, especie afortunadamente minoritaria en la sabia Cataluña. Es silogista, por si lo ignoran, este señor Laporta: «Si he triunfado como presidente –piensa– del Barça y Cataluña es eminentemente blaugrana, ¿por qué no voy a poder llegar por la vía de las urnas (las porterías de la política) a la presidencia de la Generalitat?». Este señor es, en efecto, la repera «en bajito y ancho de espaldas» y en usar y abusar de las «pelas ajenas», las de la tesorería del Barça, según leo, «para saciar intereses personales»; naturalmente, para este señor son «cavernícolas españoles». Asimismo, todos los que disienten políticamente de sus honorables aspiraciones independentistas, secesionistas y divisionistas (todo eso a la vez, sí). Tiene sin embargo este señor un problema everestiano: el señor Rosell, su sucesor en la presidencia del Barça; el señor Rosell –¡maldita ocurrencia!– ha sacudido las alfombras de la «impoluta» gestión económica del señor Laporta y la atmósfera hiede que tira de espaldas. ¿Veremos al honorable Laporta, con su partido Solidaritat, en la Generalitat?
–¡No, por Dios!
O sí. Vaya usted a saber. España, para ciertas tradiciones, no ha dejado de ser diferente, todavía.

Domingo, 17: no
Está de moda el adverbio negativo «no». El «no» de Tomás Gómez a ZP , ¡toma zapatazo, jefe!, y el «no» de Mourinho, por tres veces, como San Pedro, a que los jugadores internacionales del Real Madrid asistan a la gala de la entrega del premio Príncipe de Asturias al Deporte a la Selección Española de Fútbol. Leo hoy, ¡qué bochorno!, que dice Mourinho que el presidente (Florentino Pérez) le pidió (lean: «¡le pidió el presidente!») reunirse con él para explicarle la trascendencia del premio Príncipe de Asturias, que ha comprendido su explicación y que por lo tanto dará permiso a Iker Casillas para que el viernes esté en Oviedo. ¡Toma borceguiazo, FP! La «realeza» del Real Madrid «jibarizada» por Mourinho.