Sevilla

Cine y trayectorias por Lucas HAURIE

La Razón
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La Radiotelevisión Andaluza ha premiado, en el marco del festival de cine de Sevilla, a Benito Zambrano. Nada que objetar a la distinción, porque tampoco anda esta desventurada región sobrada de «orsongüeles», pero sí conviene poner el acento en el motivo del galardón, «por su trayectoria». Trece años después de su justamente celebrada ópera prima, «Solas», el lebrijano ha parido su tercera película, uno de tantos coñazos guerracivilistas que catequizan con nobles y villanos sin matices. Es la adaptación de una novela de Dulce Chacón, «La voz dormida», en la que escritora extremeña salda cuentas con su franquismo de cuna. un cuarto de siglo después de muerto Franco. No soltarán nunca el edipazo, estos pobres. En medio, ya digo, casi tres lustros que ha dedicado a un telefilme y a un documental sobre música cubana. Como «trayectoria» digna de un premio está bastante traída por los pelos pero allá el jurado, sus miembros sabrán si durante las deliberaciones se sirvió vino de garrafa y de ahí el desvarío. Las distintas administraciones andaluzas sufragan cada año no menos de seis festivales de cine, incluido uno de temática homosexual. Y ni siquiera tenemos a un director con más de dos películas estrenadas al que reconocer por su «trayectoria».