El comisario Ciolos busca reforzar el control al aceite

Madrid- Dacian Ciolos ha propuesto reforzar los controles en el sector del aceite de oliva para detectar las mezclas fraudulentas, mejorar la posición de los productores en la cadena de abastecimiento y lograr una mayor eficacia en las actuaciones de promoción. Estos tres grupos de medidas figuran dentro del Plan de Acción para apoyar a los oleicultores de la Unión Europea (UE), que el comisario ha presentado recientemente a los ministros de Agricultura de los estados miembros que tienen intereses en este sector.
El reforzamiento de los controles irá acompañado de sanciones más importantes para combatir el fraude; habrá además un programa de investigación de métodos que permitan detectar las mezclas fraudulentas. Según el comisario, hay un desequilibrio de fuerzas en la cadena de abastecimiento, por lo que plantea aumentar el tamaño de las organizaciones de productores para que los agricultores tengan más peso en la negociación de precios y participen en la comercialización.
Miguel Arias Cañete ya ha avanzado que España quiere una adaptación de las normas de competencia para que las organizaciones de productores puedan gestionar la oferta, retirando producción del mercado y realizando operaciones de almacenamiento privado.
En la última reunión del Comité de Gestión tuvo lugar la segunda licitación para fijar las ayudas al almacenamiento privado de aceite de oliva, en el marco de la operación abierta el pasado mes de mayo. Se adjudicaron las 13.719 toneladas que faltaban hasta cubrir el cupo máximo de 100.000 previsto.
Se trata en su totalidad de aceite de oliva virgen, para cuyo almacenamiento se concederá una ayuda de 0,64 euros por tonelada y día. Sin embargo, y a pesar de la aplicación de esta medida, encaminada a que las cotizaciones se recuperen, el mercado sigue sin reaccionar al alza. Mientras tanto, las previsiones de la Comisión, que se incluyen en el informe adjunto al Plan de Acción, apuntan a que la producción española de aceite de oliva aumentará de forma progresiva en los próximos años, de manera que en 2020 se podrían alcanzar 1,8 millones de toneladas. En el peor escenario, ese año se obtendrían 1,43 millones. La tendencia será al alza, porque continuará aumentando la superficie en riego, que pasará de 681.000 hectáreas en 2011 a 771.000 en 2020.