Francisco Rivera: «Una cena romántica sin vino se queda en nada»

Cinco muelas fuera. De una tacada.Y un flemón. «Soy torero, no modelo», se disculpa. No es día para cata. Pero llega con los deberes hechos.Francisco Rivera amplía el negocio fuera de los ruedos. Se estrena como socio activo de Bodegas Liba y Deleite, y, como tal, abanderado de Acontia, el primer y único vino que se envejece en barricas de roble español.

–Se trata de un vino de Rivera y de Ribera...
–No soy gran bebedor de nada, pero es cierto que el vino es buena gente. Y éste es fácil de beber. Es un buen compañero para una comida con amigos, para estar un rato agradable y sin prisas.

–¿Es más de cañas?
–De Coca-Cola.

–Preparemos un calimocho.
–No. El vino, mejor solo.

–«A quien no le guste el vino es un animal», cantan...
–Me pones en una tesitura. A todo el mundo le gusta. Siempre hay un momento para tomarlo.

–Por ejemplo, para conquistar.
–Una cena romántica sin vino se queda en nada, está claro.

–Dicen que con el albariño o el lambrusco resulta más sencillo enamorar...
–Rompo más en el tinto que en otros.

–¿Mejor en chato o en copa?
–A mí me gusta más en copa. Pero funciona bien sea donde sea. Me resulta muy bonita la imagen de la bota en una tarde de toros.

–Su vino se define como dulce, maduro, goloso y envolvente. ¿Se ve reflejado?
–Maduro, aunque sea por narices, sí... Ya tengo 38 años y toca madurar. El resto no sabría bien qué decirte.Nunca he sabido hablar muy bien de mí.

–¿Se digiere mejor con una copa de vino la prohibición de los toros en Cataluña?
–La aniquilación del arte y de la libertad de expresión o la mutilación de algo como el toro con todo lo que conlleva no se digiere con nada.

–Wert quiere considerarlos bien de interés cultural.
–¡Qué pena que sea un país vecino el que se haya adelantado! Aun así, hay que entender que en Cataluña se utiliza el toro como arma política arrojadiza.

Sus rincones sevillanos
«El fin de semana perfecto con mi novia lo imagino en casa. Uno se cansa de viajar», asegura. Si está en Sevilla, sus lugares favoritos para ir de vinos y tapas son Vadacablá, Puerta Grande y La Moneda.