Las «pymes» dan la espalda a la huelga en Castilla y León

La huelga general en Castilla y León paralizó la actividad en las grandes empresas y en los polígonos industriales debido, en su mayor parte, a la acción, más que informativa, coercitiva por parte de los piquetes sindicalistas. No ocurrió lo mismo en las pequeñas y medianas empresas, y en el sector del comercio, donde sólo cerraron por unos minutos, en algunas ciudades, al paso de los piquetes, que exhortaban a los trabajadores a secundar la jornada de paro y, en algunos casos, llegaban a increpar. En Valladolid y Ávila se vivieron momentos de tensión, con cargas policiales en Printolid, Auvasa y Michelin, en la capital vallisoletana, y en el polígono de Las Hervencias, en la capital abulense.

Los secretarios regionales de UGT y CC OO, Agustín Prieto y Ángel Hernández, respectivamente, calificaban de «exitosa» esta jornada, al asegurar que la cifra de seguimiento de la huelga en la Comunidad, alcanzaba el 72,2 por ciento, motivado por el cierre masivo en los sectores industriales y polígonos y en los centros educativos. No obstante, en los edificios de la Junta, ayuntamientos y diputaciones el seguimiento de la huelga fue inferior al diez por ciento.

Hernández exigió a Zapatero que rectifique en sus políticas ya que si no va a llevar a la ruina a su partido. «Los rojos existen y han estado hoy en la calle y el parlamento tiene que pasar de rosa a rojo y va a provocar que pase al color azul», dijo.

El paro fue total ayer en empresas como Renfe, Nissan, Grupo Antolín, Campofrío, Mercaleón, Renault en Palencia, Gullón, Fontaneda o Iveco, entre otras.