El PSC descarta pactar con el PP para frenar el independentismo

Barcelona- Socialistas y populares no son lo mismo. Unos representan la izquierda, los otros la derecha; unos son progresistas, los otros, conservadores. Tradicionalmente, presentan programas electorales opuestos. Pero el auge del soberanismo amenaza con diluir esta disputa en las próximas elecciones catalanas. El debate de política general, que empieza mañana en el Parlament de Cataluña con una intervención sin límite de tiempo de Artur Mas, dibujará las líneas maestras de los bloques políticos que lidiarán en la campaña electoral. Y tal y como ha ido la previa al debate, un bloque defenderá la soberanía de Cataluña –CiU, ICV, ERC y Solidaritat per la Independència– y el otro –PSC, PP y Ciutadans–, una Cataluña dentro de España.

PSC y PP, eternos rivales en el Congreso de los Diputados, se debatirán a los votantes no independentistas, un electorado que tiene muchos matices. Pensado en ellos, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, rechazó ayer un pacto con el PP catalán para hacer frente común al independentismo en Cataluña. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Navarro descartó un pacto como el que sellaron socialistas y populares en el País Vasco en la última legislatura, que se ha acabado rompiendo y precipitando unas elecciones anticipadas.

Mismo mensaje
Aunque el contenido del programa político del PP y del PSC se parezca como un huevo a una castaña, ambos compartirán un mensaje: el debate sobre la independencia de Cataluña que Artur Mas ha puesto sobre la mesa es una cortina de humo para tapar su discutible gestión política.

Mas prometió en campaña electoral que reduciría el paro a la mitad al acabar la legislatura. Pero cuando llegó al gobierno en Cataluña había 526.673 parados y ahora, casi dos años después hay 622.882 desempleados.

PSC y PP pelearán por el electorado no independentista. Pero mientras que los populares harán una defensa de la unidad de España sin ambajes, la apuesta de los socialistas para que no se les identifique en un bloque españolista junto al PP y Ciutadans puede confundir al votante.
El eterno debate que tienen los socialistas, cómo satisfacer las demandas del sector catalanista sin defraudar al españolista, complica, aún más si cabe, el reto al que el PSC se enfrenta en estas elecciones, recuperarse del peor resultado de su historia, los 28 diputados que lograron en 2010.

En las últimas elecciones autonómicas, los votantes del PSC se fugaron a diestra y siniestra. Los socialistas perdieron votantes en el área metropolitana de Barcelona en favor del PP, y muchos votos catalanistas. Los análisis electorales confirmaron que las pérdidas del PSC están relacionadas con las ganancias de CiU. Y ahí el difícil reto de escribir un discurso para recuperar votos.