Chávez como Perón

Hace años nos reunimos el ex Presidente Raúl Alfonsín, el Presidente del Club de Roma, Ricardo Díaz Hochleiner, y la médico que vive conmigo para hablar «de bueyes perdidos», como los gauchos en las pampas. Alfonsín, que regresaba de Harvard, comentó que tras el derrumbe de las dictaduras militares iberoamericanas los politólogos de EE UU esperaban un cuartelazo en Caracas. Lo tomamos a broma y recordamos que es posible que una dama padezca cáncer de próstata, que un militar venezolano muera en combate. No sabíamos aún del teniente coronel Chávez.

Meses después, nos sorprendió la agudeza de los profesores de Harvard. Chávez no existiría sin el socialdemócrata y mentor de Felipe González, Carlos Andrés Pérez, quién sumió a Venezuela en la corrupción hasta el crimen de Estado. Después de once años de desorden legal, puede hoy asegurarse a garrotazos las elecciones,vendiendo baratos electrodomésticos chinos pese al racionamiento . Su espejo no es Cuba o la URSS, sino el general Perón, quién ganó sus elecciones con sindicalistas tiroteando a la oposición o acumulando pescado podrido a las puertas del «Jockey Club». Chávez tiene mala suerte con las mujeres y le falta una Eva Duarte, que, al contrario de lo que se afirma en la tele rosa a cuenta del ectoplasma de Belén Esteban, nunca fue presidenta, ni siquiera diputada.