A quemar calorías por José Antonio VERA

La mayor parte de las veces la acumulación de peso en nuestro organismo viene dada por una descompensación entre la ingesta de calorías y el desgaste que de las mismas hacemos. Es verdad que hay personas que por problemas metabólicos son más dadas a sumar kilos pese a comer igual o menos que otras más delgadas. Pero en líneas generales engorda más quien más come y menos quien más ejercicio hace. Por eso es bueno saber cuánto supone, en lo que a desgaste de calorías se refiere, la actividad que diariamente desarrollamos. Por ejemplo, mientras caminamos a paso lento o cuando subimos unas escaleras o simplemente mientras descansamos. También se queman calorías al dormir, y curiosamente no menos que, por ejemplo, con el ejercicio de una actividad sexual moderada, no enérgica. La tabla que publicamos hoy en A Tu Salud es orientadora pero bastante ajustada a la realidad. Depende mucho de cada uno, aunque está comprobado que las actividades que más desgaste calórico producen son las derivadas de ejercicios fuertes como el squach, el patinaje, el boxeo o el judo, por ejemplo. No son deportes que practique personalmente, aunque reconozco que hubo una época en que jugaba al squach cada semana. Y por eso mismo acredito la dureza de una actividad que recuerdo me dejaba exhausto durante el resto de la jornada, aquejado de agujetas a lo largo de varios días.

Es claro que si queremos consumir muchas calorías tenemos que apuntarnos a algunos de los deportes anteriormente citados, si bien también son particularmente duros, y efectivos con relación a lo que hablamos, el baloncesto, la gimnasia, la escalada, la practica de tablas de abdominales o correr. Diríamos que están en el mismo nivel de desgaste otros como el fútbol, el esquí, el tenis, el ciclismo, remar o la natación. Y que bailar, el tai chi, el golf o la jardinería son algo más suaves que los antes citados. Caminar o la práctica del surf vienen a ser similares en cuanto a desgaste calórico, pues por media hora de ejercicio perdemos 110 calorías, y nos sorprendería saber que con media hora de sexo vigoroso apenas eliminados lo mismo, que es casi lo que desgasta trabajar. Eso sí, depende mucho no sólo de la intensidad sino de la duración en el tiempo, obviamente. Y dentro de las tareas domésticas, una de las más útiles a los efectos que comentamos es, por ejemplo, pasar la aspiradora, que supone la misma pérdida de colorías que saltar la comba o subir unas escaleras. A veces nos obsesionamos con ir al gimnasio sin tener tiempo para ello y olvidamos que algunos de los hábitos cotidianos nos pueden proporcionar también un beneficio similar. Tal es el caso de situaciones como lavar el coche, llevar la compra o ir en bicicleta al trabajo. Y dentro de los deportes, mucha atención a la natación y el remo, pues son muy completos y están entre los que más reducción calórica producen. Eso sí, lo que no conviene nunca es obsesionarse.