Sin soluciones

El fútbol español es conflicto permanente. Los jugadores tuvieron que llegar a la huelga para que los clubes les hicieran caso y comenzaran a pagar las deudas; Mediapro resulta que también compró los derechos de la transmisión de partidos por la radio y hay barreras para que el trabajo de los profesionales se desarrolle en condiciones normales; varios presidentes de Primera se han reunido en Sevilla para intentar que el reparto de derechos televisivos sea más equitativo y ello trae bronca; la Comisión Nacional para la normalización de los horarios españoles pide que no se disputen partidos a las diez de la noche cuando el día siguiente no es festivo y el personal tiene que ir a trabajar y los dirigentes de la Liga de Fútbol Profesional pintan muy poco, aunque cobran mucho, y aceptan los trágalas que les impone la televisión para establecer el horario de los partidos. Ni orden ni concierto.
Sólo trae paz la Selección cuando gana los partidos. El resto de las actividades parecen nacidas de un volcán. En el fútbol hay gentes especializadas en crear un conflicto para cada solución.
Las radios mantienen su armonía contra el canon que intentan imponerles y entre los clubes, que vendieron el producto, hay quienes se niegan a cerrar las puertas a los micrófonos. El problema se está enquistando y éste, como otros, son materia de discusión, pero también de diálogo para llegar al entendimiento que satisfaga a las partes.
Posdata. «El Pupas» no ha fichado a Sahin y Altintop, dos futbolistas lesionados. Tampoco los contrató Jorge Valdano. Que conste.