Nueva York

Hawass dimite ante el saqueo de Egipto

La Policía no puede frenar el deterioro del patrimonio

El ministro Hawass
El ministro Hawasslarazon

Estaba desesperado. Zahi Hawass ya no aguantaba más como primer espectador del expolio del patrimonio cultural egipcio. El ministro de Antigüedades del país anunció ayer su decisión de dimitir a causa de la «pasividad de la Policía» ante los saqueos que están sufriendo las ruinas y yacimientos desde la caída del Gobierno de Mubarak. «La Policía no puede hacer lo necesario, o no puede hacer nada, para proteger las antigüedades y los tesoros de Egipto, y yo no puedo mantenerme al margen mientras esto ocurre», declaró Hawass, un personaje carismático y conocido internacionalmente al que se le apodaba «Indiana Jones» por el celo con el que defiende el acervo del país norteafricano.

Los saqueos forman parte de una ola de crímenes en todo el país que aprovechan el desorden público de la revuelta popular para arrasar objetos de valor incalculable con total impunidad. La Policía, misteriosamente, desaparece de los puestos de custodia de algunos yacimientos o museos, y es incapaz de frenar el pillaje, algo que empezó a ocurrir ya desde los primeros días de la revuelta popular.


Desbandada
El ministro ha indicado que «decenas de lugares» han sido saqueados o destrozados. Al problema de orden público –se calcula que varios miles de presos han escapado de las cárceles– se une el hecho de que la gran mayoría de la sociedad civil detesta a los cuerpos de seguridad, en especial la Policía, tras años de abusos y debido a sus tácticas brutales de represión al comienzo de las protestas. Se calcula que desde la caída de Mubarak, apenas el 50 por ciento de los efectivos policiales han vuelto a trabajar y se ha informado de miles de peticiones de baja de oficiales. Una de las explicaciones que ha dado Hawass de la ola de saqueos es que obedece a una campaña de la Policía para desprestigiarle.

Mubarak nombró ministro a Hawass el pasado 30 de enero. Aunque aún no ha dimitido, afirmó ayer que no seguirá en el puesto aunque se lo pidiera el nuevo primer ministro, Essam Sharaf. «No tengo ningún interés en ello», manifestó Hawass, al que se le ha acusado también de compartir intereses con Mubarak y su familia. En todo caso, su desempeño en el cargo ha estado salpicado de constantes polémicas por su afán de protagonismo y por las críticas de otros arqueólogos que le acusan de corrupto.


Saqueos con remolques
En su página web, Hawass ha catalogado dos docenas de emplazamientos de gran valor que han sufrido saqueos, e incluso se ha llegado al extremo de producirse construcciones ilegales. En muchos casos, median manifestaciones de integrismo religioso. En su lista, uno de los casos más graves es la destrucción completa de la tumba de Ken Amun, cerca de Ismailia, que era el único sepulcro conocido de la XIX dinastía. También figura Saqqara, uno de los principales yacimientos de Egipto, que «ha sido objeto de ataques sistemáticos y apertura de tumbas», y otro emplazamiento al sur del Sinaí, destruido por asaltantes que irrumpieron con un remolque.

Pero la lista recoge también el saqueo de la misión arqueológica autorizada al Metropolitan Museum de Nueva York, en la que los guardias de seguridad fueron maniatados, de forma similar al robo que se produjo el 1 de marzo en Giza, donde asaltantes armados se llevaron cuantioso material, que aún no ha podido ser ni siquiera inventariado. Los más graves atentados destruyeron por completo. «El Metropolian Museum y toda la comunidad museística del mundo está enormemente preocupada con estos sucesos. No puede quedarse sentado. Es necesario que se lleven a cabo acciones inmediatamente», declaró Thomas P. Campbell, director del museo neoyorquino.


La lista del desastre
- En el Museo de Egipto, en El Cairo, las vidrieras fueron destrozadas y 14 objetos de gran valor robados.
- La tumba de Ken Amun ha sido completamente destruida en Tel El-Maskhuta.
- En la tumba de Impy, cerca de la Gran Esfinge de Giza, parte de la construcción ha sido dañada y el sepulcro abierto.
- En Saqqara y Ptahshepses han sido sustraidos jeroglíficos y falsas puertas interiores.
- En Aswan, intentaron robar incluso una estatua de Ramses II.