El grupo salafí Ansar al Din: «No hay nada de sorprendente» en cortar una mano por robo

"No hay nada de sorprendente en la amputación de la mano derecha conforme a la ley islámica", dijo hoy a Efe desde Tombuctú uno de los portavoces de este grupo radical islámico, Sanda uld Bounama, después de que un joven de dicha ciudad, en el norte del país, sufriera ayer la amputación de ese miembro tras ser encontrado culpable de robo. "Yo sé que Occidente y los incrédulos quieren crear un escándalo (por la amputación). Pero cuando se aplica el castigo del neumático (incendiado) en Lagos, Abuya o Johanesgurgo nadie se escandaliza. En Bamako, a los ladrones se les rocía con medio litro de gasolina y se les prende fuego", añadió Bounama.

El portavoz islamista se refería a métodos de asesinato empleados en estos lugares como el "necklacing", que consiste en colocar un neumático alrededor del cuello y luego prenderle fuego. Bounama indicó que Occidente debe comprender que el islam es "la vía que se va a imponer por las buenas o por las malas en el mundo".

Sobre la amputación, un habitante de Tombuctú, Mahamane Haidara, manifestó a Efe que la sentencia fue aplicada en la tarde de ayer en una plaza de la localidad y delante de unas 250 personas. "Los islamistas movilizaron un impresionante dispositivo de seguridad para disuadir a eventuales contestatarios"de llevar a cabo alguna acción de protesta en contra de la amputación, la primera que se realiza en esta ciudad, agregó Haidara.

Un testigo calificó la escena de la víctima "sentada en una silla, en público"como "chocante y humillante". Tras la amputación, el supuesto ladrón, que perdió una gran cantidad de sangre, fue trasladado al hospital de Tombuctú. "Me siento avergonzado de contar lo que veo aquí desde hace meses, en esta tierra santa del norte. Un hombre amputado sin anestesia alguna. El dolor, la sangre y después esos heridos no sirven para otra cosa que para la mendicidad", relató el testigo.

El pasado agosto, en Gao, otra ciudad del norte del país controlada por radicales islámicos, miembros del Movimiento Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) amputaron la mano a otro joven por robar una moto, y el pasado 10 de septiembre cortaron una mano y un pie a otras cinco personas acusadas de robo.