Alicante
Operar el ojo pierna o brazo sanos entre los errores médicos más habituales
El Defensor del Paciente recibió 13.010 denuncias por negligencias en 2011
MADRID- Las denuncias por negligencias médicas aumentan cada año. Sólo en 2011, el Defensor del Paciente registró unas 13.000. Casi mil casos más que el año anterior. Al margen de la problemática de las listas de espera, «una de nuestras grandes preocupaciones», asegura la portavoz del Defensor del Paciente, Carmen Flores, son muchos los casos en los que el fallo radica en la falta de profesionalidad. «Hemos recibido muchas quejas de pacientes a los que les han operado la pierna, el brazo, la mano e, incluso, el ojo incorrecto. Son situaciones cada vez más habituales y que yo relaciono con el estrés bajo el que viven los profesionales sanitarios», asegura la portavoz.
Confundir a una paciente con su compañera de habitación e intentar operarla no es un caso habitual de negligencia médica. Precisamente, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana condenó el domingo a la Consellería de Sanidad a indemnizar con 30.010 euros a una mujer hospitalizada en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy (Alicante) a la que casi se practica por error una intervención programada para su compañera de habitación en noviembre de 2011. Le intentaron poner una vía central que le provocó lesiones en un hombro. No en vano, un día más tarde, una enfermera trató de ponerle, también por error, un enema. En este caso, la paciente se negó. Ella sólo había acudido al centro sanitario por un problema intestinal que le habían solucionado días antes al error. Seguía ingresada para controlar su evolución. Este caso está fuera de cualquier estadística. «No llego a comprender cómo la mujer pudo entrar en el quirófano. ¿Dónde esta su informe clínico?», se pregunta Carmen Flores. Lleva 15 años al frente de esta asociación y no recuerda un caso similar: «Es una negligencia muy puntual», sostiene.
Otro de los problemas que se dan con relativa asiduidad es la falta de precaución que tienen algunos médicos. «En algunas operaciones se olvidan de retirar todas las gasas. En ocasiones se confunden con la sangre, pero si no se sacan pueden generar infecciones severas», insisten desde el Defensor del Paciente. «Tenemos registrado el caso de un señor que vivió durante varios años con una gasa en su organismo. Al final se pudrió y el hombre falleció», relata. Tampoco es habitual, pero de acuerdo con Carmen Flores, también «se han dejado pinzas y bisturíes en el interior de algunos pacientes. No se tiene el suficiente cuidado».
Le extirpan la vejiga sin su consentimiento
La familia de un paciente que murió por cáncer recibirá 15.000 euros de indemnización por parte de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana por haber extirpado al fallecido la vejiga sin consentimiento informado. También agravó su estado de salud el hecho de que los médicos olvidaran dentro de su organismo un objeto metálico. Desde la Consejería sostienen que sí existía tumor en el órgano extirpado.
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