Valencia

La Cámara prevé bajar su presupuesto un 40 por ciento

Morata anunció seis millones de euros para 2013

La Razón
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VALENCIA- La Cámara de Comercio de Valencia es una de las instituciones que más ajustes ha ido realizando en su presupuesto desde el año pasado. La primera y más fuerte de las medidas fue el recorte de un 42 por ciento de la masa salarial. Posteriormente, el traslado a la antigua sede en la calle Poeta Querol y alquiler de las nuevas oficinas a la Agencia Tributaria, supuso un importante ahorro y además una nueva fuente de ingresos.

Aun así, la entidad cameral tiene clarísimo que debe seguir reduciendo sus gastos. Fuentes de la Cámara recordaron ayer que su presidente, José Vicente Morata, ya vaticinó el año pasado durante una Junta que el presupuesto para 2013 sería de seis millones de euros, cuatro menos que para este año y 9,8 menos que durante 2011.

Las cuentas se presentarán ante el pleno el próximo 26 de noviembre, donde se someterán a debate y votación. Al día siguiente, Morata viajará a Madrid, donde se celebrará una Asamblea del Consejo Superior de Cámaras de Comercio -a la que asistirá el Rey- y en la que se debatirá el futuro de estos entes.

Por ahora, se está pendiente de que el Gobierno apruebe una nueva Ley de Cámaras, algo que debería de producirse antes de final de este año. Hasta entonces, hay un cierto vacío en cuanto a la función de estas organizaciones y cómo se van a financiar.

Con respecto a si existe la posibilidad de que se recorten más puestos de trabajo en la Cámara de Valencia, fuentes de la organización señalaron que es algo que aún no se puede saber, pero recalcaron que durante el último ejercicio se han optimizado al máximo los recursos humanos.
A pesar de que existen 56 trabajadores menos que en 2010, la institución ha cambiado su filosofía de trabajo, enfocándose mucho más a las necesidades de las empresas y funcionando de forma mucho más eficaz.

El motivo de este cambio es claro: las empresas ya no tienen la obligación de pagar cuotas, por lo que la Cámara debe ofrecer unos servicios por los que las compañías estén dispuestas a pagar. La Cámara sigue financiándose también a través de convenios con la Generalitat, sobre todo en formación e internacionalización.