El Cairo

El Cairo vuelve a incendiarse

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EL CAIRO- La espiral de violencia y odio entre los manifestantes y los uniformados se ha vuelto a activar en las calles de El Cairo, y parece imparable después de una semana de enfrentamientos y acusaciones mutuas. Ayer bastó una piedra y un malentendido para que se reanudaran los choques en el barrio de Abasiya, junto al Ministerio de Defensa, donde el miércoles ya habían muerto 20 personas a manos de asaltantes desconocidos.


En esta ocasión, se enfrentaron la policía militar y los manifestantes, que se tiraron piedras y objetos durante horas, hasta que el Ejército consiguió hacerse con el control de toda la zona a golpe de porra, cañones de agua y gases lacrimógenos. Unos 300 heridos y al menos un muerto –un soldado– es la cifra oficial, que aumentará probablemente con el paso de las horas.

Anoche, la Junta Militar que gobierna el país desde la caída del ex presidente Mubarak, en febrero de 2011, imponía el toque de queda en Abasiya, desde las 11 de la noche hasta las 7 de la mañana hora local, y los tanques se desplegaban donde desde el viernes pasado habían estado acampados los salafistas, en protesta por la eliminación de la carrera presidencial de su candidato, descalificado por las autoridades por razones legales.

Ayer las reivindicaciones de los islamistas y de los grupos revolucionarios se mezclaban y confundían, así como su sangre. «Estoy aquí no porque apoye a los salafistas», decía a LA RAZÓN una joven egipcia de aspecto liberal, «sino para denunciar los ataques contra ellos». A menos de dos meses de la fecha prevista para que la Junta entregue el mando de Egipto a un presidente civil, las críticas y las dudas contras los generales crecen. Todas las fuerzas políticas, desde los islamistas hasta los liberales o izquierdistas, temen que manipulen las elecciones presidenciales previstas para el 23 y 24 de mayo o, incluso, que se resistan a dejar el poder, el día 30 de junio. La Junta reiteraba el jueves que no tiene ninguna intención de hacerlo. En un comunicado leído por el general en la televisión estatal, la cúpula castrense advirtió de que tomará «todas las medidas previstas en la ley» contra quienes infrinjan el toque de queda.