Damasco

Hillary Clinton ve posible una guerra civil en Siria

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, afirmó hoy que cree posible una guerra civil en Siria, un día después de que la diplomacia estadounidense rechazara la idea de Rusia de que el país árabe evoluciona en ese sentido.

"Creo que podría haber una guerra civil con una oposición muy centrada, bien armada y que con el tiempo estará bien financiada, y que está, si no dirigida, ciertamente influida por desertores del Ejército", dijo Clinton en una entrevista concedida a la cadena NBC en Bali (Indonesia).

"Odiamos ver esta situación porque estamos a favor de una protesta pacífica y una oposición no violenta. Pero la forma en la que el régimen de Bachar Al Asad ha respondido ha provocado que la gente levante las armas contra ellos", agregó la secretaria de Estado.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró el jueves en Moscú que la situación en Siria "ya se parece totalmente a una auténtica guerra civil", una idea que el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Mark Toner, rechazó poco después en su conferencia de prensa diaria. El portavoz aseguró que la rusa era una "evaluación equivocada"y que lo que vive en realidad Siria es "una escalada de la violencia".

Desde Bali, donde asiste a la cumbre del foro Asia Oriental, Clinton presentó hoy una radiografía más grave de la oposición siria, a la queve "bien armada y preparada para actuar contra el Gobierno", tal y como afirmó en otra entrevista con la cadena CNN.

Ante ese escenario, consideró, el liderazgo clave es el que proviene de los actores regionales, en especial la Liga Árabe y Turquía, y no tanto de Estados Unidos.

"Lo que ha hecho la Liga Árabe, lo que ha dicho Turquía, tiene un peso mucho mayor en las opiniones dentro del Gobierno y de la sociedad sirios que lo que podamos decir los que estamos bastante lejos", indicó a la NBC.

La jefa de la diplomacia estadounidense volvió a descartar la idea de una intervención militar similar a la llevada a cabo en Libia, cuya situación era "única"y no puede aplicarse a Damasco. "Siria tiene su propio ritmo, y lo que ha hecho la Liga Árabe es una señal inconfundible a Asad que le dice: 'estás acabado'", afirmó.

La organización panárabe ha suspendido a Siria entre sus miembros y anunció el jueves un ultimátum de tres días a Damasco para detener la violencia y recibir a observadores árabes sobre el terreno.

En caso de no responder a las peticiones de la Liga Árabe antes del nuevo plazo, Siria podría enfrentarse a nuevas sanciones por parte de sus vecinos árabes, que no descartan presentar una queja formal ante la ONU.

La represión ha dejado en Siria más de 3.500 muertos desde el comienzo de las revueltas a mediados de marzo pasado, según las últimas cifras facilitadas por Naciones Unidas.