«Saw 6»: sangre sudor y lágrimas

La historia de Jigsaw, un enfermo terminal de cáncer que decide castigar a aquellos que no valoran la vida, irrumpió en el Festival de Sundance para tomar el relevo de clásicos del terror como «Pesadilla en Elm Street» y «Halloween». El director del certamen, Geoffrey Gilmore, la definió como «una película audaz, construida con inteligencia y rotundamente aterradora».

Un estreno accidentado
En efecto, la violencia explícita y con justificación argumental de «Saw» creó una legión de seguidores con un hambre de terror tal, que sus creadores no dudaron en alargar la leyenda con una serie de secuelas de las que llega ahora la sexta, mientras ya se cocina la siguiente parte. Pero no ha sido en España un estreno fácil. De hecho, estaba previsto para hace un año, pero el Ministerio de Cultura no vio con buenos ojos el terror sanguinario de la cinta, y le puso la calificación de X, una categoría reservada al cine pornográfico y al que hace apología de la violencia. El Instituto Nacional de la Cinematografía consideró que este segundo supuesto se ajustaba a «Saw 6». Esta decisión puso en un brete a la distribuidora (entonces, Disney), ya que los filmes así calificados sólo se pueden proyectar en las salas X, que son ocho en total en España y que, en su mayoría, no poseen proyectores para el formato de 35 milímetros. Finalmente, Disney desistió, y la película no se llegó a estrenar. Hasta ahora, cuando DeAPlaneta ha conseguido la calificación de recomendada para mayores de 18 años que le permite ser exhibida en las salas comerciales comunes. La eliminación de algunas de las escenas más cruentas de la cinta facilitó dicho cambio de calificación.

Los amantes del terror podrán, así, seguirle la pista a Jigsaw ahora que el agente especial Strahm está muerto, y el detective Hoffman se ha erigido como único heredero del legado del enfermo. La presión del FBI hará que se ponga en marcha un juego con el que el gran plan de Jigsaw cobrará su sentido último. Esta cinta supone el debut como director del montador de la saga, Kevin Greutert, quien asegura que «al unirme a este proyecto como realizador quise que fuera el viaje íntimo de un hombre, y pensé que el mejor enfoque lo lograría al introducir un nuevo personaje. Además, era difícil sorprender al público a estas alturas. Se las saben todas», explica. Pero, aunque con nuevos personajes, la esencia de la saga sigue intacta, esa que se definió con dos preguntas al inicio de la primera película: «¿Qué coño está pasando? ¿Dónde estoy?».


El principio del fin
Se presenta como el final de la saga y se estrenará en Estados Unidos a finales de este mes. Se trata de «Saw 3D», la séptima entrega que, si cabe, explotará todavía más las imágenes violentas gracias a los recursos de la estereoscopía. Con un presupuesto de 17 millones de dólares, Kevin Greutert tomó de nuevo el mando del proyecto tras dirigir «Saw 6», y Tobin Bell vuelve a encarnar al malvado. Todavía no tiene fecha de estreno en España, y, por lo tanto, tampoco calificación, pero en Estados Unidos se proyecta bajo la categoría R, es decir, los menores de 17 años deben asistir con sus padres o un tutor.