Europa

Manhattan

El fiscal se agarra a indicios físicos para mantener el caso Strauss-Kahn

La acusación afirma que va a seguir investigando y no tira la toalla. De momento, no hay acuerdo con la defensa de Dominique Strauss-Kahn. Pero será muy difícil saber qué ocurrió realmente en la habitación del Sofitel aquella mañana de mayo en la que supuestamente Strauss-Kahn, de 62 años, abusó sexualmente de Nafissatou Diallo, de 32, e intentó violarla.

Strauss-Kahn sale, ayer, de la casa donde reside desde que fue detenido
Strauss-Kahn sale, ayer, de la casa donde reside desde que fue detenidolarazon

Cada día que pasa parece que importa menos. Ha sido más determinante para el curso de este caso lo que ocurrió hace diez años en Guinea que lo que pasó hace semanas en el hotel neoyorquino.
Hace una década, Nafissatou dijo que fue violada cuando no era cierto para conseguir su visado. Fue su forma de asegurarse el estatus de refugiada en EE UU. Aquella mentira fue su pasaporte a una vida mejor para dejar atrás la violencia y pobreza de su país. Pero estos días ha sido el golpe de gracia para que se derrumbe su causa contra Strauss-Kahn. Esa mentira es suficiente para que un abogado de las capacidades de Benjamin Brafman, representante del francés, desacredite a la supuesta víctima en el tribunal si sube al estrado a testificar contra su supuesto agresor. Y el fiscal jefe del distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., lo sabe. Por eso, el equipo de abogados de Strauss-Kahn se reunió ayer con la parte acusada para llegar a un acuerdo. Entre las posibilidades, los fiscales plantearon la desestimación de los cargos más graves si el francés, al menos, se declaraba culpable de algo. Pero el envalentonado Strauss-Kahn quiso que retirasen todos los cargos en su contra.
Un abogado colegiado en Nueva York, conocedor del sistema legal en Europa y Estados Unidos, explicó ayer a LA RAZÓN que «con todo lo que ha salido de la supuesta víctima, la Fiscalía se ha quedado sin caso. Sería muy difícil que le condenasen [a Strauss-Kahn] de algo. En una causa criminal el veredicto tiene que ser unánime. Y será imposible que los doce miembros del jurado crean la versión de la supuesta víctima con todos sus antecedentes. Con que haya un mínimo indicio de que existe la posibilidad de que un hombre pagó para acostarse con ella, la Fiscalía perderá el caso», matizó el experto legal.
Este tipo de casos, donde el intento de violación y abuso sexual es tan difícil de probar, se reduce a una pelea por desacreditar al contrario y retratar al representado de cada uno como una persona de fiar. Y si a algunos ya les costaba creer que un hombre obeso y de 62 años pudiese forzar a una mujer de 32, las últimas averiguaciones sobre la supuesta víctima han hecho a la fiscalía recular. Ayer, Cyrus Vance Jr. se reunió por casi dos horas con Brafman sin llegar a un acuerdo. «Tuvimos una reunión positiva», es todo lo que dijo ayer el abogado defensor.
Ahora Nafissatou tiene otras batallas pendientes por delante. De momento, ha demandado al periódico «New York Post» y a cinco reporteros por los artículos que han escrito sobre ella. También tendrá que estar pendiente de las observaciones del Departamento de Inmigración, ya que mintió para conseguir su visado. Existe la posibilidad de que pueda ser deportada, aunque las autoridades han declinado hacer cualquier comentario al respecto.