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Gadafi: «Estoy en Trípoli y no en Venezuela»

La televisión pública libia ofreció anoche un breve mensaje del coronel Gadafi, en el que decía que estaba en Trípoli y no en Venezuela, como se había especulado a lo largo del día.

Imagen difundida por la televisión Al Arabiya de Gadafi durante sus breves declaraciones
Imagen difundida por la televisión Al Arabiya de Gadafi durante sus breves declaracioneslarazon

En las imágenes, el dictador aparece bajo un paraguas dentroentro de un coche desvencijado en las ruinas de una de sus casas en Trípoli bombardeada por EE UU en 1986 y convertida ahora en una especie de museo que el régimen denomina «Casa de la Resistencia». «Yo circulé hoy [por ayer] por la plaza Verde, yo estoy aquí y no en Venezuela, contrariamente a lo que afirman las emisoras de los perros», afirmó el líder libio a un periodista que parece entrevistarle en las fugaces imágenes difundidas por la televisión estatal.

Pese a estas escuetas declaraciones, a medida que pasan las horas, más y más elementos del régimen retiran su apoyo al coronel, desde altos mandos del Ejército, hasta los líderes religiosos y el cuerpo diplomático. En menos de 24 horas, 9 altos cargos diplomáticos libios han presentado su dimisión en protesta por la brutal represión del coronel, que parece cada vez más aislado y estaría tomando estas drásticas y desesperadas decisiones prácticamente en solitario, apoyado sólo por parte de su entorno más cercano. Su hijo, Seif al Islam, ha prometido la formación de un comité de investigación para aclarar las muertes de los últimos días –que se situarían ya en varios centenares–, a las que él mismo restó importancia el domingo, mientras anoche negó que se estuviera bombardeando a la población civil, según la televisión estatal.

Pero a estas alturas es imposible negar el horror que está teniendo lugar en el país, a pesar de la censura y de la ausencia de prensa internacional sobre el terreno. La delegación diplomática libia ante la ONU ha pedido a este órgano que tome medidas para detener el «genocidio» cometido por su Gobierno contra su propio pueblo, que es lo que ha provocado la dimisión de los embajadores en China, India, Indonesia y Polonia, así como la rebelión de diplomáticos en Estocolmo, Londres y Washington. Los líderes religiosos también retiraron su apoyo a Gadafi y emitieron una «fatua» (edicto religioso) en la que llaman a los musulmanes a rebelarse contra el régimen porque éste ya no merece ningún apoyo ni lealtad. En las filas de las Fuerzas Armadas y de Seguridad también habría cada vez más disidentes, agentes y soldados de bajo rango, pero también altos mandos que rechazan las órdenes de disparar contra los civiles y de hacerlo a matar. Ayer, dos cazabombarderosaterrizaron en Malta y sus pilotos pidieron asilo allí,tras haber desertado.