Suiza

Morisot la primera impresionista

El Thyssen le dedica su primera monográfica en España

Las suaves pinceladas de Berthe Morisot, en el Museo Thyssen
Las suaves pinceladas de Berthe Morisot, en el Museo Thyssenlarazon

Triunfó en un mundo reservado a los hombres y se convirtió en una imprescindible del grupo de los impresionistas. En la primera exposición monográfica dedicada en España a Berthe Morisot, el Thyssen exhibe más de treinta obras de la francesa, informa Efe. Organizada en colaboración con el Museo Marmottan Monet de París, muestra pinturas procedentes de esta institución, un préstamo de la Fondation Pierre Gianadda de Martigny (Suiza) y otras obras de las colecciones del Thyssen. Paisajes, escenas cotidianas o retratos íntimos permiten hacer un recorrido por la producción de Morisot, así como por su vida privada. «En su obra se proyectan multitud de figuras femeninas a partir de las cuales reflexiona sobre su condición de mujer y de artista. Se trata de una creadora autorreflexiva cuya virtud fue la autoconciencia», afirma Guillermo Solana, director artístico del Thyssen.

Copista en el Louvre
Berthe Morisot (Bourges, 1841-París,1895) perteneció a una familia de la alta burguesía y pronto mostró grandes dotes para la pintura junto a su hermana Edma. En 1858, Berthe y Edma entraron como copistas en el Louvre y frecuentaron a Fantin-Latour y Bracquemond. Gracias a su maestro Achille Oudinot conocieron a Camille Corot, que influyó en ellas de forma decisiva, aunque su hermana abandonó el arte tras casarse. Posó para Manet en «El balcón» y contrajo matrimonio con Eugène, hermano de éste, que, con Corot, fue una de las grandes influencias de Morisot. Paloma Alarcó, conservadora del Thyssen y comisaria, ha organizado la muestra siguiendo un recorrido temático y cronológico en paralelo a la trayectoria vital de la artista, que tanto influyó en sus pinturas.


Un espejo fue el culpable
La muestra tiene su origen en «El espejo psiqué», que pertenece a la colección permanente del Thyssen. A raíz de esta pintura de Morisot, Paloma Alarcó se interesó por este objeto, presente también en otras obras suyas. La pieza «refleja su obsesión por plasmar en la pintura el relato de su vida. Tenía necesidad de expresar su intimidad», asegura la comisaria de la exposición.


- Dónde: Museo Thyssen. Paseo del Prado, 8 . Madrid.
- Cuándo: hasta el 12 de febrero.
- Cuánto: cinco euros.