España

La beca Erasmus sin blanca

La UE advierte de que no puede financiar este programa de intercambio de estudiantes si los 27 no se ponen de acuerdo. España, el país con más becados hasta ahora

Alumnos a las puertas de la Universidad
Alumnos a las puertas de la UniversidadlarazonIcal

BRUSELAS/MADRID- La continuidad de las becas Erasmus peligra, una circunstancia que perjudica especialmente a España ya que este es uno de los programas de intercambio europeo que tiene más éxito en nuestro país (36.183 alumnos españoles se fueron el año pasado a estudiar a otros países o para períodos de prácticas). La Comisión Europea reconoció ayer que está inmersa en la elaboración de un presupuesto rectificativo para evitar la suspensión de pagos antes de final de año de diversos programas comunitarios cuyas arcas se han quedado ya vacías, como es el programa de becas estudiantiles Erasmus o el de Investigación e Innovación. Estos problemas financieros son consecuencia directa del tijeretazo que los gobiernos de los 27 metieron el año pasado al presupuesto de 2012, limitando los gastos en 129.000 millones de euros, es decir, 4.000 millones menos que la propuesta de la Comisión y el Parlamento. «Lo que está ocurriendo no es una sorpresa. Cuando se cerró el presupuesto de 2012 en noviembre de 2011 el comisario ya dijo de que el presupuesto era claramente inferior a la propuesta, y entonces advirtió que no habría suficiente dinero», explicó el portavoz de Presupuesto, Patrizio Fiorilli. «Erasmus es uno de los programas que llega al final de su dinero, pero hay muchos otros», advirtió.Por ahora el programa de movilidad de estudiantes está costeado de enero a septiembre, pero sólo está asegurado el 70% de aquí a finales de año, por lo que si los 27 no se ponen de acuerdo podría no cubrirse la totalidad de la financiación necesaria.«Tenemos un presupuesto que va a los Estados Miembros en el 90%, no a las instituciones europeas, y cortar el presupuesto comunitario afecta a los Estados Miembros, a las pymes, a los estudiantes, etc...», planteó el portavoz. «No aceptar ese presupuesto rectificativo es no apoyar el crecimiento», agregó.Que este tipo de ayudas se encuentren en peligro no ha pasado desapercibido para algunos expertos que consideran que, de no mantenerse, sería un retroceso importante en el avance de la movilidad de los estudiantes, un aspecto que se pretende potenciar desde las administraciones educativas.Antonio Cabrales, profesor del Departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid cree que el hecho de que las becas Erasmus puedan estar en peligro supone un retroceso para los estudiantes españoles y los europeos en general que «tienen un problema muy grande de movilidad». «La gente tiene que acostumbrarse a salir fuera de su país porque el hecho de que un estudiante se desplace a una universidad hace más fácil un mercado laboral móvil y esto es crucial para la supervivencia de una moneda única». En su opinión, las becas Erasmus «son un parche para quitarnos el miedo a estudiar fuera y considerar que Europa es la casa de todos».Teresa Miras, catedrática de Bioquímica y Biología en la Universidad Complutense de Madrid, también cree que iniciativas como las becas Erasmus, que fomentan la movilidad internacional del alumnado son una iniciativa muy útil para los estudiantes porque «nos permite no perder de vista que nuestros estudios tienen validez en toda Europa y que no somos un país ajeno a Europa, a pesar de la heterogeneidad que existe. Que nuestros estudiantes conozcan el mundo les viene extraordinariamente bien», explica Miras, quien reconoce que, «aunque nunca fueron ayudas muy elevadas y es necesaria la aportación familiar, nuestros estudiantes aprenden a valorar lo que tienen aquí en España y la formación que han recibido por eso sentiría muchísimo que estas becas disminuyeran».España es el país más demando por los estudiantes extranjeros. Sólo el curso pasado recibimos un total de 37.432, un 6% más que el año anterior, seguido de Francia y Alemania. Además, fue el Estado miembro que más jóvenes envió al extranjero para estudiar o para períodos de prácticas. No obstante, los Erasmus españoles son los que reciben la beca más baja de la UE. El año pasado, los becados españoles recibieron una media de 133 euros mensuales, lejos de los 254 euros de media europea. Borracheras y el bajo nivel de exigencia, ¿dos falsos mitos?Son muchos los mitos que rodean a los jóvenes que se embarcan en la aventura de un Erasmus: que se aprueba «por la cara» o que se va a ligar y a salir de fiesta. Algunos estudiantes que han vivido esta experiencia aseguran que es más fácil aprobar en países del Este, porque allí te separan de los nativos. Otros comentan que en Italia los exámenes se amoldan a las necesidades de los extranjeros. «Yo he tenido que estudiar. Está claro que no eres un alumno italiano, entienden que no tengas el mismo nivel de expresión que ellos. Te dan facilidades, pero tienes que estudiarte un temario y hacer los trabajos como cualquiera», dice Sara, una ex Erasmus que vivió en Italia. Otro ejemplo es el de Javier. Él pasó nueve meses en Nantes (Francia) y, aunque aprobó todo, reconoce que «no te lo ponen fácil. Te tratan como si fueras un nativo, estudias tanto o más que el resto, porque debes añadir las dificultades de aprender en otro idioma». En lo que se refiere a la fiesta, los dos coinciden: «Se sale pero también pueden hacerse otras cosas», informa Rubén Cruz.