Crisis política en Italia

Berlusconi sugiere que no será candidato electoral en 2013

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, podría no presentarse a las elecciones de 2013. Según dijo en una cena con un grupo de periodistas extranjeros, si las encuestas no le son favorables y percibe que disminuye el apoyo popular, podría dar un paso a un lado e impulsar al ministro de Justicia, Angelino Alfano, como líder del Pueblo de la Libertad (PDL).

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Berlusconi no se retiraría completamente de la política: se mantendría como «padre noble» para continuar siendo la referencia del centro derecha sin asumir un «papel operativo». «Mi proyecto es terminar la legislatura y después, pese a que tengo el barco más hermoso del Caribe, seguir haciendo política».

La designación de Alfano como posible sucesor no es gratuita. Este siciliano de 40 años está siendo desde su Ministerio el responsable de mantener al mandatario lo más alejado posible de los jueces con sucesivas leyes ad persónam. «Il Cavaliere» también se refirió en la cena a su posible candidatura como próximo presidente de la República. Afirmó que no aspira a este cargo y propuso en su lugar el nombre de Gianni Letta, subsecretario de la Presidencia, al que consideró «un hombre estimado por todos».

Paolo Bonaiuti, portavoz del primer ministro, intentó quitar hierro a las palabras de Berlusconi ante el grupo de periodistas y afirmó que no se trataba de ningún «anuncio», sino que era «una reflexión». «No es ninguna conclusión segura», subrayó Bonaiuti. El hecho de haber señalado a Alfano como heredero, sin embargo, ha abierto el debate sucesorio en el PDL. Esta formación no es un partido al uso, se trata de una criatura política formada por «Il Cavaliere» cuyos cuadros dirigentes tienen un único elemento común: su ferviente defensa del «berlusconismo». Sin apenas debate interno ni autocrítica, el PDL tiene las horas contadas si su líder se retira.

Napolitano puede bloquear la ley que abrevia los procesos
La ley aprobada el miércoles en el Parlamento que acorta el tiempo de prescripción de los procesos y, como consecuencia, fulmina uno de los juicios de Silvio Berlusconi, podría encontrar un escollo insalvable en el presidente de la República, Giorgio Napolitano. El jefe del Estado se ha comprometido a estudiar con detalle la nueva normativa antes de que llegue al Senado para su aprobación final. Pese a la advertencia, «Il Cavaliere» está seguro de sacar adelante la ley porque considera que no atenta contra la Constitución.