Vuelta al boli tras una inversión de ocho millones para multar

Estas PDA permiten a los agentes tramitar una multa en el acto a través de internet y verificar si un vehículo tenía pasada la ITV, el seguro en regla, el permiso del conductor en vigor o si a éste le faltaba algún que otro punto del carné empiezan a fallar.

«Todo se resume a un problema de mantenimiento de las baterías de estos dispositivos. El paso del tiempo en estos aparatos electrónicos ha ocasionado que se vicien y sea necesaria sustituirlas por otras nuevas.

Sin embargo, la DGT no se ocupa del mantenimiento de estos dispositivos, con lo que nos encontramos que ya duran un par de horas como máximo. Tampoco hay cargadores en los vehículos y los que hay no cargan. Así que el agente al final tiene que volver al boletín de toda la vida», explica un portavoz de Tráfico de la Unión de Guardias Civiles (UGC).

También hay problemas con los «drogotest», otros aparatos de los que disponen los agentes para comprobar si un conductor circula bajo la influencia de las drogas, ya que «el pasado día 29 acabó el contrato con la empresa que suministra esta especie de boquillas que permite recoger la saliva del conductor para hacer las pruebas pertinentes», añade.

La Unión de Guardias Civiles aseguran que los impagos de la Administración a las empresas está ocasionando que éstas no devuelvan el material cuando se avería o simplemente necesita una revisión. Así ocurre, por ejemplo, con radares, cámaras de fotos o etilómetros.

También hay problemas de conservación con otros materiales que utilizan los agentes, según la UGC: linternas (modelos con hasta 20 años de antigüedad) sin repuestos, panlux (sistemas de iluminación nocturnos destelleantes) sin recambios, señales y bastidores (soportes) que han perdido eficacia por desgaste, carencia de conos de señalización...


Otro asunto tradicionalmente cuestionado es el número de agentes de la Guardia Civil que tradicionalmente se ocupan de la vigilancia de las carreteras españolas durante las grandes escapadas como puentes, vacaciones de Semana Santa, verano o Navidad y que la UGC ha puesto ahora más en duda que nunca.

La DGT asegura que para salidas como la de este puente cuenta con 10.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que se ocupan de velar por la seguridad del conductor y mejorar la movilidad y fluidez de las vías. Sin embargo, la Unión de Guardias Civiles asegura que, en realidad, son menos de la mitad de los que asegura la DGT, es decir, no llegan a 5.000 el número de agentes encargados de la vigilancia de las vías.

De libranza o de baja
Según sus cuentas, de los 10.000 agentes que Tráfico asegura que trabajan en estas fechas conflictivas habría que descontar un 30% de jefes, oficinistas y personal que no está a pie de carretera; otros 250 agentes aproximadamente que se ocupa de atender atestados y que precisamente en estas épocas tienen más volumen de trabajo; otro 10% de plantilla que se encuentra de baja, librando o de vacaciones; y otros 350 agentes que trabajan con coches radares y que «emplean la mayor parte del tiempo en camuflarse para sorprender a los conductores que infringen los límites de velocidad», asegura la asociación de guardias civiles.


55 kilómetros de retenciones en Madrid
Las carreteras españolas registraron ayer tráfico lento y algunos atascos a las salida de las grandes ciudades con motivo de la Operación Salida del Puente de San José, en el que la DGT prevé que se produzcan cuatro millones de desplazamientos. Las carreteras madrileñas, en concreto, presentaban 55 kilómetros de retenciones y circulación irregular sobre las 18:30 horas de este viernes, según la web de la DGT, consultada por Ep. La A-5 sufría 12 kilómetros de retenciones, la M-50 tres kilómetros, la A-1, otros 12, mientras que la A-3, 4 kilómetros en dirección Valencia.