El décimo Príncipe español: «Lo vivo como un reto y un servicio a toda la sociedad»

Con el arzobispo turolense Santos Abril y Castelló el Colegio Cardenalicio cuenta con diez españoles. Se sumará a los cardenales españoles Francisco Álvarez Martínez, José Manuel Estepa, Ricardo María Carles, Eduardo Martínez Somalo, Julián Herranz,Carlos Amigo Vallejo, Antonio María Rouco Varela, Lluís Martínez Sistach y Antonio Cañizares, de los cuales los últimos cuatro y el nuevo cardenal son electores. Con una larga carrera a sus espaldas en la diplomacia vaticana (fue nuncio apostólico en Bolivia, Camerún, Gabón, Argentina y Yugoslavia), monseñor Abril es vicecamarlengo y, desde finales del año pasado, arcipreste de la basílica romana de Santa María la Mayor. Dice que vive su elevación a Príncipe de la Iglesia como un «reto por las nuevas responsabilidades que hay que afrontar».
«Un cardenal se convierte en uno de los consejeros, uno de los que prestan su ayuda al Papa en el gobierno de la Iglesia universal y, por lo tanto, son responsabilidades mucho más altas», asegura el nuevo purpurado, que mantiene que «desde luego lo que quiero es poder hacerlo con la fidelidad mayor al Papa, a la Iglesia y también a la sociedad porque nos debemos a todos, aunque lo hagamos desde el punto de vista religioso y teniendo bien presentes las exigencias del bien común en la sociedad».