El Presupuesto de la «recuperación» sólo creará 65 nuevos ocupados al día

Lo que se presentó ayer fue el anteproyecto –el envolvente financiero–, que fija el techo de ingresos y gasto para el próximo ejercicio. La cifra asciende a 31.682,2 millones de euros, un 6,1 por ciento menos que el año anterior. En total, serán 2.055,5 millones menos con los que contará el Gobierno andaluz para el desarrollo de sus políticas con respecto a este año.

Las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo andaluz coinciden –un año más– con las del Ejecutivo central: Andalucía crecerá en 2011 un 1,3 por ciento. Es la misma previsión del Ministerio de Economía para el conjunto de España y que han puesto en duda organismos internacionales como la Comisión Europea al Fondo Monetario Internacional.

Lo más destacado está en el empleo. Por primera vez en los últimos tres años, la Junta prevé que el número de ocupados en Andalucía aumente a finales de 2011 en 24.000 más. Este año acabará con 2.875.000 –actualmente hay 2.870.000– y el siguiente se cerrará con 2.899.000 personas. Habrá más gente trabajando –sobre todo a finales de año–, pero como reconoció Martínez Aguayo, es probable que la tasa de paro –en el 27,78 por ciento– aumente como consecuencia del incremento de la población activa.

Basta sólo consultar la última Encuesta de Población Activa publicada –segundo trimestre de 2010– para confirmar este dato: el número de activos andaluces es de 3.974.200 personas, 44.200 más que en el segundo trimestre de 2009. En el último año se incorporaron al mercado de trabajo casi el doble de personas que el aumento de ocupación anunciado por la Junta para 2011.

La búsqueda de nuevas fuentes de financiación es otra de las novedades de las cuentas públicas de 2011. Por ejemplo, vender edificios administrativos de su propiedad para quedarse como inquilinos, una práctica muy extendida entre las entidades financieras para obtener liquidez conocida como «sale and leaseback».

«Nuevos tiempos, nuevas formas de gestión» fue la justificación esgrimida por la consejera de Hacienda para implantar este sistema desarrollado en países europeos como Italia, Francia y Gran Bretaña.

Esta medida afectará a entre 80 y 90 edificios administrativos repartidos en las ocho provincias, a los que hay que sumar 400.000 metros cuadrados que la Junta estudia vender. Es el caso, por ejemplo, de las parcelas que eran propiedad del Instituto Andaluz de Reforma Agraria.

También habrá que sumar los bienes entregados por el Estado como parte de la liquidación de la Disposición Adicional Segunda del Estatuto de Autonomía. Salvo la sociedad Agesa y los solares destinados a la construcción de vivienda protegida, el resto son susceptibles de enajenar.
Todos estos activos generarán ingresos por valor de 951,7 millones, incorporados ya en el próximo Presupuesto.

Otra forma contemplada para aumentar los ingresos es la subida de impuestos. La recaudación por tributos propios casi se duplicará en 2011: pasará de 296,3 a 575,6 millones, un 94,2 por ciento más. Las nuevas figuras impositivas son las ya anunciadas: el céntimo sanitario, el impuesto sobre los depósitos bancarios en las entidades de crédito con sede en Andalucía o sobre el consumo de bolsas de plástico de un solo uso.

La caída de los ingresos tributarios del Estado –IRPF e IVA fundamentalmente– ha ocasionado que la repercusión del nuevo sistema de financiación autonómica en el próximo ejercicio en Andalucía sea mínima, pese a que el porcentaje cedido ha subido al 50 por ciento. Este año se ingresaron 18.193 millones y el siguiente –primero en el que se aplica en su totalidad– 18.481,2, sólo un 1,6 por ciento más.

Los que también suben levemente son los fondos europeos: un 1,9 por ciento, de 2.722,8 a 2.773,6 millones.

El descenso más significativo en los ingresos se produce como consecuencia de la limitación de endeudamiento impuesta por el Gobierno central para cumplir con el objetivo de estabilidad presupuestaria ordenado por la Unión Europea. Si el endeudamiento neto alcanzó este año los 4.035 millones, en 2011 la cifra se reducirá a 2.239,2. Pese a ello, la cifra es superior al registrado en 2009, que fue de 1.616.

Martínez Aguayo recordó que el diferencial de endeudamiento andaluz con respecto a comunidades como Cataluña, Valencia, Galicia y, en menor medida, Madrid, es menor y anunció que insistirán en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para que exista un trato «diferenciado» para cada región, siempre bajo la premisa de no incurrir en un déficit superior al 1,3 por ciento del PIB.