Emina un hotel a pie de viñedo

¿Playa o montaña? Esta pregunta, famosa por un anuncio de hace ya muchos años, es la misma que miles de españoles se hacían –y se hacen–, a la hora de meter los cachivaches correspondientes en su bolsa de viaje antes de emprender sus vacaciones veraniegas. En un país que recibe sustanciosos ingresos por el turismo, nuestras posibilidades se reducían a estas dos: buscar la calma de la playa o, si se es un poco más intrépido, acudir a la llamada de la montaña. Sin embargo, de un tiempo a esta parte existe una nueva posibilidad, un nuevo factor que añadir a esta ecuación estival: el turismo de interior.

Teniendo en cuenta este dato, deberíamos volver a formular la pregunta más correctamente: ¿playa, montaña o interior? Y entonces descubriremos el potencial de una tierra como Valladolid y deberemos cuestionarnos: ¿playa, montaña o Valladolid? Y continuando con el axioma, y sabiendo que uno de los principales atractivos de Valladolid es su amplio abanico de bodegas y denominaciones de orígen vinícolas, el interrogante sería: ¿playa, montaña o Bodegas Emina? Entonces, la respuesta está clara: enoturismo de vanguardia en «Emina», Matarromera. Lejos del bullicio playero y de las frías y desoladas montañas, el Grupo Matarromera ha decidido dar una vuelta de tuerca en el apartado del enoturismo con la apertura del Hotel Rural Emina.

15.000 visitas al año
El centro completa la labor pionera de Carlos Moro para ofrecer no sólo vino, sino también una experiencia única y diferente. Situado en la localidad vallisoletana de Valbuena de Duero, a escasos kilómetros de Peñafiel y cuna de algunos de los mejores vinos del mundo, el Hotel Rural Emina completa la oferta enoturística del Grupo Matarromera, la cual está avalada por las más de 15.000 personas que cada año visitan el Centro de Interpretación Vitivinícola «EMINA» y que han recorrido las diferentes bodegas, realizado cursos de cata o comidas maridaje en sus instalaciones. Además, sus posibilidades no se reducen exclusivamente al mundo del vino, sino que también se extienden al turismo cultural y gastronómico que ofrece la zona.

Este hotel supone otra muesca más en el cinturón de triunfos de Matarromera. No obstante, el presidente del grupo bodeguero, fue de los primeros en situar a Castilla y León en el mapa del turismo enológico, hace ya 20 años. Su trabajo, su experiencia y los premios recibidos son suficiente garantía de éxito para apostar por el Grupo que dirige Carlos Moro.

Gracias a la intensa labor de I+D+i que caracteriza a esta empresa vallisoletana, se ha obtenido la línea de cosmética ESDOR, basada en los polifenoles extraídos de la piel de la uva y de sus pepitas, y que recientemente ha recibido el Trofeo a la Innovación de manos de la Cámara de Comercio Alemana para España.

Estos cosméticos están elaborados con uva tinta de la variedad tempranillo y su gama de productos abarca desde una crema hidratante hasta el contorno de ojos pasando por unacrema nutritiva, un tónico facial o una leche limpiadora. Así pues, la oferta turística de «EMINA» le invita a experimentar con sus sentidos pero también a sacar su lado más presumido.