«Vamos a encontrar una situación económica peor que la confesada»

Ha cultivado los valores del esfuerzo, el trabajo y la honestidad en la vida pública. Quiere un Aragón fuerte y protagonista y destaca que su campaña se compone de «trabajo, cercanía y calle».

–¿Qué resultado espera conseguir en estos comicios?
–Espero ganar las elecciones, ser la fuerza más votada, sin ningún género de dudas. Es lo que indican casi todas las encuestas y es lo que palpamos en la calle. En Aragón no ha habido nunca una mayoría absoluta, siempre es un parlamento muy plural con cinco fuerzas políticas y hay que dividir 67 escaños entre cinco, pero nuestro resultado va a ser muy bueno; el mejor que hemos tenido y cualquier acuerdo u opción de gobierno de cambio va a pasar por el Partido Popular.

–¿Está dispuesta a llegar a pactos con los grupos minoritarios?
–Lo que quiero es llegar a acuerdos con la mayoría de los aragoneses, que eso se exprese en la urnas el próximo 22-M y una vez que sepamos qué peso político, qué confianza nos han dado los aragoneses, será el momento de hablar.

–Esos buenos resultados, ¿son sólo fruto del trabajo del PP o el desgaste de Marcelino Iglesias?
–Es fruto de varias cosas. La alternancia se produce cuando el partido en el Gobierno fracasa en algunas de sus gestiones y también cuando el partido que está en la oposición tiene credibilidad y genera confianza como alternativa. El 80 por ciento de los aragoneses, según el CIS, consideran que la gestión de Iglesias ha sido regular, mala o muy mala. Nosotros llevamos trabajando duro desde 2008, acercándonos a todos los sectores aragoneses, escuchándoles, planteándoles nuestras propuestas, y eso también cuenta.

–¿Teme encontrarse con posibles nidos de corrupción al estilo de los ERE de Andalucía?
–Lo desconozco, y cualquier aragonés que no esté en el Gobierno, desconoce la situación real de las cuentas públicas. No quiero aventurar casos de corrupción. Sobre eso no tengo opinión, pero lo que sí aventuro es que nos vamos a encontrar con una situación económica mucho más complicada de lo que el Gobierno ha confesado hasta este momento.

–¿Con qué situación?
–La crisis ha afectado a Aragón más que a la media nacional. Nuestro PIB, desde 2008 a 2010 ha sido más negativo. Nuestra tasa de paro, que siempre está por debajo de la media nacional, ha crecido. Desde 2007 hasta aquí se ha multiplicado por 3,5 en un periodo muy rápido. Y son casi 13.000 los parados en Aragón.

–¿Qué medidas aplicará para combatir la crisis?
– En febrero presentamos «Estrategia Aragón 2025», un documento a medio plazo donde agrupamos medidas bajo siete palancas necesarias para el cambio. En ese marco hemos presentado nuestro programa electoral y las medidas pasan desde conseguir una administración eficaz, aplicar criterios de austeridad, de rigor, disminuir la Administración Pública aragonesa que está excesivamente burocratizada, darles facilidades a los emprendedores... Nuestro programa tiene más de 500 puntos de propuestas.

–¿El Estado Autonómico está actuando como freno de la recuperación económica?
–La recuperación económica o la responsabilidad de la no recuperación es del Gobierno de Zapatero. Si cuando apareció la crisis en 2008 Zapatero la hubiera admitido, y se hubiera puesto a hacer las reformas que había que hacer, la gravedad de la crisis no sería la que es. Dicho esto, las Autonomías pueden hacer cosas, haciendo unos presupuestos realistas, sin gasto superfluo, donde los criterios de la administración sean la eficacia y la eficiencia, y no el sectarismo o el amiguismo político. Y todas esas cosas no se han hecho en Aragón.

–¿En qué partidas presupuestarias va a llevar a cabo recortes?
–Tendremos que estar dentro. Los datos que nos da el Gobierno no son los auténticos. Nos hemos enterado, cuando ha tenido que presentar su plan de reajuste de los Presupuestos del 2011 en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, de que las cifras de déficit que ahora reconoce son superiores a las que en su día reconoció. Y aun así, nos tememos que no son las auténticas. En cuanto a las medidas, aplicaremos recortes en todo lo que no origine retornos económicos o sociales a los aragoneses. Voy a reducir el número de consejeros, desaparecerán las viceconsejerías y aplicaré medidas eficientes. Que por otra parte esto en el sector privado es algo habitual. Por ejemplo, hace poco tuve una reunión con expertos en tecnología que habían hecho un estudio sobre la administración pública en el que se habían dado cuenta que debido a la mala planificación de los servicios telemáticos se estaban sobrecargando los costes públicos en un 30 por ciento.

–Ha calificado la televisión aragonesa de «agujero económico». ¿Qué hará con ella?
–Yo nunca hubiera creado una televisión en Aragón, hubiera dedicado el dinero a otra prioridad. Dicho esto, la televisión está en funcionamiento y tiene buenos índices de audiencia, razonables dentro de los aragoneses. Mientras no haya una modificación de la ley estatal del tercer canal, no se pueden tomar decisiones. Lo que sí está claro es que no aumentaré su presupuesto y cuando la Ley nos lo permita, tendremos que analizar cualquier tipo de fórmulas con colaboración pública o privada si fuera preciso.

–¿En qué situación se encuentra la llamada guerra del agua. Sigue apostando por un gran pacto nacional?
–No es que apueste yo, es que apuesta mi partido. Lo llevamos en el programa de las últimas generales y lo aprobamos todos los presidentes autonómicos en el programa marco de Baleares. El problema ha sido que Zapatero, con su demagogia, ha provocado esta guerra entre las comunidades afectadas. Esto requiere un gran pacto nacional.

– Bildu está en las elecciones. Las víctimas se han quejado de que el PP podría haber hecho algo más para impedirlo. ¿Cree que se podría haber hecho más?
–El Partido Popular ha estado siempre con las víctimas. En lo de Bildu el PP ha sido muy claro: acatamos la sentencia del TC, porque estamos un Estado de Derecho, pero no entendemos que con tantos indicios, que llevaron incluso al TS, tras un proceloso estudio, a declarar ilegal a Bildu, en unas escasas horas el Constitucional haya cambiado de criterio.

–¿Con esto, ve en riesgo el pacto entre PP y PSE?
– No voy a interferir en lo que piensen hacer mis compañeros del País Vasco. Esa será su decisión y lo que en el caso del PP, considera también Rajoy. Pero decisiones y manifestaciones como la del lendakari Patxi López diciendo que se alegraba mucho de la sentencia del Tribunal Constitucional no son el mejor aceite que se le puede poner a ese pacto.