Nelson

Una victoria sospechosa

El Gran Canaria 2014 mereció, al menos, llegar al final del partido en la Caja Mágica con opciones de llevarse la victoria para apuntalar su candidatura al «play-off». Una posesión para ganar era el premio mínimo que merecían los de Pedro Martínez después de un partido que siempre llevaron controlado.

Mirotic intenta anotar
Mirotic intenta anotarlarazon

Nelson inició una penetración y antes de despegar los pies del suelo recibió un hachazo de Reyes. No se señaló nada. En su vuelo chocó con Fischer. Los árbitros tampoco apreciaron nada castigable. El balón terminó en manos madridistas y el partido, también. La falta de Reyes, clarísima según se comprobó por televisión, provocó que Pedro Martínez terminara el partido mosqueadísimo y reclamando cuatro árbitros para los partidos de la ACB.

Para el Real Madrid la visita del Gran Canaria 2014 era un incordio en el ecuador de su eliminatoria de la Euroliga ante el Valencia. Después de la derrota del jueves lo que menos apetecía a cuerpo técnico y plantilla era medirse con uno de los rivales más incómodos de la ACB. Cuando el Madrid asumió que ayer tocaba jugar se topó con una desventaja superior a los diez puntos (16-28, min 13).

El acierto exterior canario –llegaron a presentar un 7/11 en triples– provocó que Molin y los suyos se encontraran con bastante más trabajo del deseado. Apareció Llull, se sumó Reyes y el Madrid tardó casi dos cuartos en remontar el partido (60-59, min 33). Con la permanente amenaza de Carroll y el trabajo del colectivo, el Gran Canaria amenazó hasta el final. Las alternativas en el marcador se sucedieron hasta que una entrada kamikaze de Llull dejó al Madrid en ventaja (74-73) y dispuesto a defender la última posesión. Aparecieron Nelson, el hachazo de Reyes, la falta no pitada... Y el Madrid alimentó la moral antes de viajar a Valencia. Pedro Martínez, indignadísimo, no se lo creía camino de los vestuarios.