Barcelona

Fernández se postula como el aval del «cambio sensato»

Sánchez-Camacho recorrerá el área metropolitana para ganar posiciones

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BARCELONA- Mariano Rajoy se desplazó el pasado mes de febrero al Petit Palau de la Música para proclamar a Alberto Fernández como alcaldable en Barcelona y dejó una frase para el recuerdo de todos sus candidatos: «El 28 de noviembre supuso un antes y un después para el PP catalán. Y el 22 de mayo tiene que ser suponer un antes y un después para que el PP comience a gobernar instituciones importantes en Cataluña». En síntesis, éste es el objetivo de los populares, robustecer su presencia en Cataluña y asumir responsabilidades de gobierno.
Tras el mandato de José María Aznar, Cataluña se convirtió en el agujero negro del PP, pero la suerte parece haber cambiado para los populares. Hace apenas medio año, el PP registró los mejores resultados de su historia en unas autonómicas catalanas. Su deseo es que esta tendencia se consolide en unas municipales que, confían, se conviertan en la puerta de entrada al gobierno de ciudades como Barcelona y Badalona, la tercera más poblada.
Alberto Fernández está convencido de que va a personificar el éxito del PP en estos comicios en los que puede superar sus siete concejales actuales. Tiene la seguridad de que sus ideas «políticamente incorrectas» y su discurso desacomplejado en economía, inmigración e incivismo va a hallar la complicidad de muchos electores hartos de la gestión y la permisividad del Ayuntamiento.
Fernández dio ayer inicio a la campaña de las municipales en el casinet d'Hostafrancs descubriendo el cartel. Lo hizo acompañado de la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho. Ante unas 300 personas, el alcaldable del PP se presentó como la garantía del «cambio sensato» en Barcelona y subrayó que su oferta es la única que puede cerrar el paso al avance del soberanismo de Joan Laporta y de CiU, o de un nuevo tripartito.
El candidato del PP presume con orgullo de que no va descolgarse con ninguna sorpresa en esta campaña. Fernández no va a recurrir a improvisaciones para arañar un puñado de votos porque cree que el electorado aprecia que sea «previsible».
Su prioridad es hacer bandera de la «firmeza 10» contra los delincuentes. «Ley y orden», va a insistir durante esta campaña el dirigente del PP. Fernández ha desgastado la suela de sus zapatos sin descanso durante estos años y sabe que hay muchos vecinos irritados con el incivismo. Él quiere dar respuesta a este enojo. Promete «mano dura» y no se va a arredrar por mucho que sus adversarios le acusen de querer pescar en río revuelto.
Otro de los estandartes de la campaña de Fernández va a ser sus propuestas para convertir el Ayuntamiento en una administración ágil y austera. Que no gaste más de la cuenta y que facilite la vida a los emprendedores.
Muchos días tendrá la compañía de Sánchez-Camacho, pero la presidenta del PP de Cataluña va a hacer también su propia agenda, recorriendo especialmente el área metropolitana para lograr una mayor implantación.


Sitio:
Casinet d'Hostafrancs, en el barrio de Sants.
asistentes
Unos 300, entre ellos, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, y el equipo de candidatos a concejales que acompañan en la lista a Alberto Fernández.
coste de campaña:
El PP cuenta con un presupuesto de unos 200.000 euros para su campaña en Barcelona.