Atlético de Madrid

C.D. Leganés

Adrián ilumina al Atlético

¿Pagar por ver a Falcao? Se hace complicado acercarse una noche fría de invierno al Calderón y comprar una entrada para comprobar las habilidades del colombiano. ¿Pagar por ver a Adrián? Sí. El asturiano se está convirtiendo en el mago rojiblanco.

Adrián grita uno de sus goles, mientras Falcao corre detrás de él para felicitarle.
Adrián grita uno de sus goles, mientras Falcao corre detrás de él para felicitarle.larazon

Madrid- En el jugador que, al margen de marcar goles, te sorprende con un control, un sombrero, un gesto técnico de categoría. Si se tiene paciencia con él –porque habrá días en los que esté obtuso y no le salga nada– el Atlético tiene un jugador con proyección, con quilates y que, además, es una alegría para la vista y para los buenos paladares futbolísticos.

Adrián hizo los dos primeros goles ante el Udinese, que apareció en el Calderón sin su mejor ropaje. El primero, tras un pase de Arda, después de un robo de Diego. Y el segundo, de cabeza, tras un balón de Antonio López al que Falcao se la dio de tacón. En doce minutos, el asturiano había liquidado al ¿equipo? de Udine y los fieles –no muchos– que estuvieron en las gradas se restregaron los ojos ante las acciones de Adrián. Y luego, se sobresaltaron cuando Falcao, Adrián y Diego cocinaban el tercer gol. El tanto del brasileño sirvió para levantar el pistón.

Con el «gol average» ganado, con un rival a medio gas –ni defendió ni atacó– la segunda parte fue más tranquila. Hasta que Falcao agarró un balón, corrió unos metros y pegó un zapatazo para hacer el cuarto. Deberes hechos, felicidad completa, sin nadie acordándose de Reyes –¿el enfermo imaginario?– o de Gregorio Manzano.

Para el técnico, el triunfo fue un bálsamo. Además, ayer no recurrió a las rotaciones y sólo hubo una concesión a Antonio López, que va a pasar por el quirófano. Los demás, en teoría los que Manzano tiene en mente como equipo base. Dos trabajadores como Mario y Gabi no exentos de calidad, preparados para el ida y vuelta y las ayudas defensivas, y cuatro luceros –Diego, Arda, Adrián y Falcao– para jugar con libertad y aportar sus cualidades. El que más brilló anoche fue Adrián, el «guaje» de Teverga.