Cataluña

Defensa se inventa un protocolo para evitar abucheos

A pesar de que la monumental pitada a Zapatero en la Fiesta Nacional fuera la «tónica» de todos los años y a pesar de que el propio presidente del Gobierno intentara quitar hierro al asunto, los abucheos, pitos y peticiones de dimisión, arrecian. Hasta tal punto que, finalmente, han acabado haciéndose eco en las filas del Ejecutivo, el cual se ha inventado un protocolo para evitar abucheos

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Para llevar a cabo esta medida, el Gobierno convocará a todos los grupos parlamentarios para pactar un protocolo de celebración de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, según desveló ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón.

La iniciativa pretende que el festejo esté protagonizado por el «respeto» a la bandera de España, a los caídos y a las Fuerzas Armadas. La titular de Defensa anunció estas medidas al término del foro Nueva Economía, al que asistió para apoyar a José Montilla. Allí lamentó que «grupos de reventadores» faltaran al «respeto» a las Fuerzas Armadas, «a la bandera nacional e incluso a los caídos por España y sus familiares», que, según aseguró, estaban «muy molestos» con esta actitud. La ministra recordó a quienes quieran protestar que tienen «364 días al año para hacerlo» y que «no es de recibo» hacerlo en el escenario en el que se está homenajeando a los militares fallecidos.

El PP recibió con «asombro» las declaraciones de la ministra. Por supuesto, Génova no cree necesario ningún nuevo «protocolo» para «prohibir que los ciudadanos piten a Rodríguez Zapatero», en palabras de un miembro del Comité de Dirección. Por tanto, desplante total a una iniciativa que los populares creen que el Gobierno ha improvisado para echar una cortina de humo sobre el desgaste de la imagen del presidente del Gobierno «entre el electorado y entre sus propias bases». Rajoy se enteró cuando participaba en un acto con mujeres rurales en Puertollano, arropando a su candidata a la Junta de Castilla-La Mancha, la secretaria general, María Dolores de Cospedal. El líder popular prefirió ayer ser fiel a sí mismo y a su discurso económico y no salirse del guión que le aconseja no entrar en otros debates que distraigan la atención de la crisis. La crítica y la ironía la pusieron sus colaboradores y en su entorno. «¿Quieren celebrar el Desfile a puerta cerrada en La Moncloa para que el próximo año nadie les abuchee?», se preguntaba, sarcástica, la portavoz de Defensa del PP, Betina Rodríguez-Salmones.

Al tiempo que ponían distancia con la posibilidad de ese Protocolo, del que no se conoce nada más que su enunciado, desde el PP también se le recordaba a la ministra su inacción ante episodios como la quema de banderas en Cataluña. «No se pueden imponer prohibiciones a los ciudadanos que acudan a una parada militar para aislar a Zapatero de los ciudadanos», sentencian en el PP.