Sevilla

José Luis Pardillos: «Tengo la tentación de ir a Cuba y demostrar dónde está la cubierta»

La Davis de 2004 se cobró una víctima inocente del viejo Gobierno... aún le da vueltas

«Tengo la tentación de ir a Cuba y demostrar dónde está la cubierta»
«Tengo la tentación de ir a Cuba y demostrar dónde está la cubierta»larazon

SEVILLA- La Copa Davis regresa el viernes a Sevilla siete años después. Indiscutiblemente, la experiencia vivida en 2004 resultó exitosa deportivamente. Su organización, en cambio, se cobró al menos una víctima inocente, algo que aún hoy puede torturar la conciencia de Lolo Silva, el ex delegado de Deportes de Izquierda Unida. José Luis Pardillos, arquitecto entonces del Instituto Municipal de Deportes (IMD), fue utilizado como escudo para ocultar uno de los secretos mejor guardados: ¿qué hizo el anterior Gobierno con la cubierta comprada para la celebración del evento?

–Otra vez la final de la Davis en Sevilla, ¿cómo le suena?
–Me alegro por Sevilla. En lo personal, me trae malos recuerdos, no lo pase nada bien entonces. Afortunadamente, aquello se solucionó porque yo no fui responsable de la pérdida. La Justicia me dio la razón. El tiempo pasa y cura las heridas.

–¿Qué pasó?
–Me echaron la culpa de la desaparición de la cubierta sin haber tenido nada que ver en el proceso de montaje y desmontaje de la misma. Cuando todo aquello ocurre, Lolo Silva, que tenía que justificarse, me señala como responsable.

–¿Finalizó todo el procedimiento?
–Sí, tengo esa tranquilidad. Tanto el Contencioso-Administrativo como el posterior recurso al TSJA condenaron al Ayuntamiento. La recompensa del primero era recuperar mi puesto de trabajo y con el segundo, por recomendación de mi abogado, Alfonso Pérez Moreno, recibí una indemnización por daños y perjuicios, precisamente en el pasado mes de marzo, antes de que saliera el anterior Gobierno. Fue el juzgado el que estimó la cantidad.

–Usted entonces fue víctima de una persecución política...
–No tiene otro nombre. La cubierta no la robaron sino que la hicieron desaparecer.

–¿Le da aún vueltas a aquello?
–No lo puedo demostrar, pero sé por distintas fuentes de información e incluso yo mismo lo he escuchado, que la cubierta la mandaron a Cuba junto a una remesa que incluía otros enseres.
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–¿La tiene localizada?
–Un compañero de un área municipal me dijo hace unos meses que la estructura está en una ciudad del interior de la isla, que un matrimonio amigo suyo tuvo constancia de ello en una excursión con motivo de un viaje. Al parecer, va el guía y les dice: ‘¿Ustedes son de Sevilla? Pues aquí se ha colocado una estructura que sirvió para celebrar la Davis en Sevilla'.

–¿Por qué nadie dio la cara?
–Ha existido mucho miedo. Cuando fui dando pasos y conociendo por manifestaciones indirectas cómo se urdió todo...

–¿No se ha planteado ir a Cuba?
–Tengo esa tentación, no lo descarto. Lo que me retiene un poco es no poder salir de Sevilla con un guía cerrado. Lo de Cuba siempre había sonado porque al parecer se le escapa a una persona vinculada a Izquierda Unida. Dentro del IMD hay al menos dos personas que saben cómo pasó todo. Las piezas encajan, sobre todo sabiendo cómo ha estado funcionando el Ayuntamiento.

–¿Le sorprende que el nuevo Gobierno también haya comprado la cubierta en esta ocasión?
–Están haciendo un corta y pega, hasta ahora en el proceso de montaje hay mucho de repetición del anterior. La obra está llevada por técnicos no municipales y los del IMD no tienen nada que ver con el montaje. Espero que la sepan guardar mejor.

–¿Cómo lo sabe?
–Soy una persona a la que le gusta estar bien informada. Aunque yo no he ido por allí, ni me han invitado, sí me están contando como se está haciendo. Además, con lo que está saliendo, para mi es fácil deducirlo.

–Han dicho que la custodiarán en principio en el propio estadio...
–Se están repitiendo cosas y me llama la atención porque Zoido entonces no estaba, aunque sí un concejal popular. Me extraña esta forma de proceder y resulta curioso que el protagonismo lo tomen ciertas personas.

–Zoido fue uno de los primeros en llamarlo tras la dimisión de Silva.
–Así fue.

–¿Lo ha llamado ya como alcalde?
–No, ni nadie del nuevo gobierno. Hay gente que conocemos el estadio y había cuestiones que se podían haber enfocado de otra forma. La experiencia cuenta. La imagen virtual quizá no coincida con la final, incluso puede que se parezca más a la de 2004. El Ayuntamiento necesita una buena remodelación, porque se ha funcionado muchos años con hábitos erróneos. Por ahora el personal municipal está desilusionado o desconcertado.

–Al menos ahora la cubierta es mucho más económica...
–Existen varias explicaciones. Una de ellas, que Lanik ya conoce el estadio y el proyecto previo se lo han ahorrado. De todas formas, en construcción no hay duros a cuatro pesetas.