Cataluña
El superávit del Estado cae un 43%
La puesta en marcha del nuevo sistema de financiación autonómica, que es más beneficioso para las comunidades pues aumenta su participación en los ingresos impositivos, ha reducido el superávit del Estado a 1.900 millones de euros hasta febrero, un 43,5% menos que el superávit registrado en el mismo periodo de 2010 (3.366 millones de euros).
También ha influido que este año los anticipos a cuenta a las comunidades comenzaron a pagarse en enero, mientras que en 2010 se pagaron en marzo. Hay que recordar que con el nuevo sistema de financiación autonómica, las comunidades pasan a gestionar el 50% del IRPF frente al 33% anterior; el 50% del IVA frente al 35% anterior, y el 58% de los impuestos especiales frente al 40% anterior.
Según explicó el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, el superávit del Estado habría sido superior en unos 600 millones al del año pasado si no se hubieran anticipado las transferencias a las comunidades. En su comparecencia, ayer, ante la Comisión de Hacienda y Presupuestos en el Congreso de los Diputados, Ocaña confió en que no habrá que corregir el objetivo de déficit para 2011 que el Gobierno estableció en el 6%, aunque subrayó que aún quedan retos difíciles a los que habrá que hacer frente, preservando los esfuerzos «e incluso redoblándolos».
Ajustes
Los gastos del Estado hasta febrero supusieron un desembolso de 22.609 millones de euros, lo que representa un recorte del 6,4% respecto a 2010, mientras que los ingresos cayeron un 10,9% hasta los 24.509 millones de euros.
Por otro lado los pagos efectuados por el Estado descendieron un 19,2%, hasta los 28.512 millones de euros. Destaca en este capítulo que pese al tijeretazo en los sueldos de los funcionarios, los gastos de personal hayan crecido un 2,4%. Según Ocaña, esto deriva de la paga extra a los pensionistas por la desviación del IPC, realizada en el mes de enero, ya que los sueldos del personal activo han caído un 4,3%.
La recaudación por impuestos del conjunto de las administraciones fue de 33.525 millones, un 0,7% menos debido, entre otros factores, al «fuerte ritmo de realización de devoluciones». La recaudación por impuestos directos cayó un 5,7%. Destaca en este capítulo la subida de ingresos por IRPF (2,9%) como consecuencia de los mayores ingresos por retenciones del trabajo, pero no porque el empleo haya aumentado, sino por la supresión parcial de la deducción de los 400 euros. Los ingresos por el impuesto de sociedades han sufrido un batacazo, con una caída del 71,4%, si bien, según Ocaña, este dato no resulta significativo a la hora de analizar cuál puede ser el comportamiento del impuesto durante el ejercicio, ya que, para ello, habrá que esperar al primer pago fraccionado que tendrá lugar en abril.
Los impuestos indirectos tuvieron un mejor comportamiento, con un aumento de la recaudación del 4,5%, debido sobre todo al aumento de los ingresos por IVA del 6,6% por el incremento de tipos que se aplica a este tributo desde julio pasado. Peor comportamiento tuvieron los impuestos especiales, con una caída del 4,4% (ver gráfico adjunto).
Frob y Cataluña
Durante la comparecencia y a preguntas de los diputados el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, advirtió ayer de que el objetivo de bajada de déficit para Cataluña del 2,4 al 1,3 % del PIB «no es negociable», en respuesta a la opinión de la Generalitat de que resulta de imposible cumplimiento. El secretario de Estado de Hacienda, afirmó también que las inversiones en cajas de ahorros a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) «en ningún caso» aumentarán el déficit, pues así está diseñado este instrumento de gestión en procesos de reestructuración.
En febrero no sólo cayó el superávit del Estado. También lo hizo el de la Seguridad Social, un 17,4% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 3.801 millones de euros. Este comportamiento se explica por la caída de los ingresos de un 1,43%, lastrados por el mal comportamiento de las cotizaciones sociales, principal fuente de recursos de la Seguridad Social, que cayeron un 1,3% en tasa interanual. En buena medida, la reducción se debió al descenso del 9,69% de las aportaciones que realizan los parados que cobran una prestación contributiva.
Sin embargo el fondo de reserva de la Seguridad Social –más conocido como «hucha» de las pensiones– ha registrado un buen dato tras alcanzar en estos momentos una cuantía de 65.135 millones, un 7,25% más respecto a 2010. Un 87,9% de este fondo está invertido en deuda española y un 12,1%, en deuda extranjera.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, avanzó que pese a la rebaja de la calificación de la deuda española por parte de varias agencias, el fondo seguirá invirtiendo en esta deuda, por ser un «activo de buen rendimiento», añadió.
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