Trichet urge a España a «profundizar» en la reforma laboral

MADRID- El presidente del Banco Central Europeo (BCE ), Jean- Claude Trichet consideró ayer «extremadamente importante» que España «profundice» en la reforma laboral, aprobada en septiembre, y en la del sistema de pensiones, cuya aprobación está prevista el 28 de enero, para que la economía «prospere», «goce de credibilidad en los mercados» y que «las turbulencias no afecten al país».

Durante su comparecencia en la clausura del «V Seminario de Alto Nivel del Eurosistema y los Bancos Centrales de América Latina» celebrado en Madrid, Trichet, a quien acompañó el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, recordó que las reformas estructurales son «muy importantes» para la consolidación fiscal y «aumentar el potencial de crecimiento». El propio Banco de España ya advirtió en julio pasado que la reforma laboral era limitada al no incluirse en ella la reforma de la negociación colectiva.

A pesar de esta reforma, «tímida» en opinión de los expertos, el número de parados alcanzó en el tercer trimestre del año los 4,5 millones, según la Encuestra de Población Activa (EPA).

El presidente del BCE recordó que durante los doce años de existencia del euro, ha habido países, como España, que han «avanzado muy rápidamente» y otros como Alemania que no crecieron a esa velocidad.

Sin embargo la situación ahora ha cambiado y se ha «vuelto al equilibrio» con economías que «se ajustan» y otras que «no crecen tan deprisa como antes», explicó Trichet. «Fue bueno para España crecer tanto y es positivo ahora que necesite ayudas, cuando hay otras economías que se aceleran», puntualizó. Por otro lado Trichet advirtió que si todas las economías del euro consiguen consolidar su situación fiscal alcanzarán un déficit que será «muy inferior» al de las dos mayores economías desarrolladas del mundo, Estados Unidos y Japón. En esta línea, destacó que desde el inicio de la recuperación económica en el tercer trimestre de 2009, el BCE ha revisado las previsiones de crecimiento de la eurozona al alza todos los trimestres. Así, reconoció que España es uno de los muchos países cuya economía «se ha comportado mejor de lo previsto» y cuyas medidas de ajuste fiscal han sido importantes. «La recuperación está en marcha y se está trabajando con ahínco para lograr la consolidación fiscal», concluyó Trichet para cerrar este capítulo.

Sobre la responsabilidad que desempeña el BCE en la gestión de la crisis económica, Trichet dejó bien sentado que desde el principio de las turbulencias, en el año 2007, la institución monetaria explicó que corresponde a cada país «asumir sus propias responsabilidades».

No habrá subida de tipos
En cuanto a qué opinión le merece una eventual emisión de deuda soberana comunitaria a través de «eurobonos», Trichet expresó su deseo de que no se barajen posibilidades hasta que el instituto emisor europeo tome una decisión al respecto.

El presidente del BCE también se refirió a las facilidades de liquidez que el organismo da a las entidades financieras europeas al afirmar que la institución monetaria considera apropiado mantenerlas por el momento.

Sobre una posible subida de tipos –ahora en el 1%– en vista del aumento de los precios del petróleo, que podría llevar a un aumento generalizado de la inflación, Trichet constató que se encuentran en un «nivel adecuado».

El presidente del BCE se mostró eso sí «orgulloso» de haber cumplido en los últimos 12 años con la estabilidad de precios, y mantenerlos en el 2% y confió en hacerlo otros diez años más.

Rodillo europeo de Merkel y Sarkozy
- La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, escenificaron ayer la unidad del eje franco-alemán, al oponerse conjuntamente a la emisión de eurobonos y rechazar las críticas vertidas en su contra a este respecto. Ambos líderes europeos, con sus respectivos ministros, mantuvieron un encuentro bilateral en la localidad alemana de Friburgo.
- Ambos dirigentes abogaron, en cambio, por «avanzar» en la «convergencia», la «armonización» y la «coordinación» económica y fiscal de la UE para resolver la presente crisis de deuda de la zona del euro y evitar futuras tormentas financieras, y por que cada país consolide sus cuentas públicas.
- Con respecto a las críticas de «antieuropeísmo» que han recibido ambos países, Sarkozy aseguró que nadie podía acusar de «egoísmo» a Alemania y Francia, que son los mayores contribuyentes.