Sevilla

Denuncian a Zoido y Escañuela por «fraude» en las pistas de la Davis

El presidente de la RFET, José Luis Escañuela, y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, en una imagen reciente
El presidente de la RFET, José Luis Escañuela, y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, en una imagen recientelarazon

Sevilla- La euforia que impregna estos días los preparativos de la final de la Copa Davis quedó ayer empañada por la denuncia que ha interpuesto la empresa Impersport en el juzgado de guardia contra el alcalde, Juan Ignacio Zoido, y el presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), José Luis Escañuela, por presuntos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias por «fraude» en la adjudicación de la instalación de dos pistas de tierra batida en el estadio de La Cartuja.

Según la empresa denunciante, el pasado 26 de octubre concertó con el Instituto Municipal de Deportes las obras a través de un «presupuesto-contrato» que ascendía a 127.500 euros. Dicha cantidad «fue aceptada por el coordinador general de la final, Fernando Borges, mediante un correo electrónico».

El personal se trasladó al estadio el pasado día 7 para comenzar la instalación, a pesar de que no se había efectuado el primer pago, pero Borges comunicó que se habían modificado las condiciones de la contratación y que existía otra empresa, Greenset, que ofrecía realizar los trabajos por un importe de 115.000 euros.

De esta manera, Impersport rebajó su oferta a 94.580 euros, aunque posteriormente se le comunicó que los trabajos habían sido adjudicados a Greenset «tras hablar el alcalde con el presidente de la RFET», por lo que «el concurso resultó ser una pantomima para anular el contrato ya concertado y dar apariencia de legalidad a un fraudulento concurso hecho ‘ex profeso' para dar entrada a otra empresa por imposición de la RFET».

La denuncia, que ya ha sido admitida a trámite, se extiende a a la máxima responsable del IMD, María José Pedrosa; al responsable de la Asociación para la Promoción Exterior de Sevila (Appes), Eduardo Corcuera; al director general de la RFET, Marcos Romagosa, y al administrador de Greenset, que finalmente resultó adjudicataria, el ex tenista Javier Sánchez Vicario.

Por su parte, el Ayuntamiento defendió que la adjudicación de las pistas «se adapta al pliego de condiciones adjunto al convenio firmado con la RFET» y que «no existe contrato alguno firmado con Impersport». Por tanto, recalcó, «se trata tan sólo de un presupuesto y no de un contrato que otorgue derecho alguno».