Un millón de flores para los valencianos

VALENCIA- Es el acto que levanta más expectación, el que cientos y cientos de valencianos esperan cada año. La Batalla de las Flores es una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad y permite a los ciudadanos disfrutar de un espectáculo visual que les hace olvidar todas las preocupaciones diarias.
Con este acto, que empezó ayer a las ocho de la tarde en el Paseo de la Alameda, culminó una espectacular Feria de Julio, que este año ha contado con la asistencia de muchos más ciudadanos que el anterior.
Los 37 vehículos participantes en el espectáculo -28 carrozas, tres landós y 6 coches ligeros- recorrieron el paseo sin lanzar flores para que el jurado valorara los monumentos, pero tras la entrega de los premios comenzó la «batalla» con el lanzamiento de más de un millón de clavellones.
Al acto asistió la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, acompañada por el concejal de Fiestas y Cultura Popular, Francisco Lledó, y otros miembros del equipo de Gobierno municipal.
Las carrozas que participaban en la Sección «Especial A» trasladaron a la Fallera Mayor, a la Infantil y a sus respectivas Cortes de Honor, así como a la Bellea del Foc de Alicante y a la Reina de las Fiestas de Castellón.
En la Sección «Especial B» concursaron cinco carrozas en las que se trasladó a la Reina de la Poesía y del Jocs Florals, a las Falleras Mayor e Infantil del pasado año y a sus Cortes de Honor, así como a las representantes de la Federación de Casas Regionales.
Cada carroza lució, como todos los años, un lema como «Vent de Llevant», que fue el emblema de la obra de Jordi Palanca, que llevó a la Fallera Mayor de este año, Sandra Muñoz, o «Albereda», obra de Plásticas Guaita y trasladó a la Fallera Mayor Infantil, Rocío Pascual.
Con este acto culminó la Feria de Julio 2012, que ha tenido el grueso de su programación en los «Concerts de l'Ajuntament», que se clausuraron la noche del pasado viernes con la actuación de Chambao. La novedad de este año en el acto de la Batalla, fue la supresión de la tradicional «mascletà» que se lanzaba tras el acto. Tal y como explicó el concejal de Fiestas, Francisco Lledó, era uno de los espectáculos al que menos personas asistían, por lo que se decidió eliminarlo para ahorrar.