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Muere Quique Camoiras un actor sin método

El cómico, que se retiró de la escena en 2007, fallece de un derrame cerebral

Muere Quique Camoiras un actor sin método
Muere Quique Camoiras un actor sin métodolarazon

Enrique Pérez Camoiras nació en 1928 en la madrileña Corredera Baja de San Pablo, enfrente del teatro Lara. Fue el actor cómico de revista española por antonomasia. A los diez años debutó en Játiva (Valencia) como niño prodigio en el espectáculo «Shanghái 38» y cuatro años después en el filme de culto «Rojo y negro» (1942), del falangista Carlos Arévalo, donde figura como el niño Quiqui P. Camoiras, filme famoso por sus brutales escenas de tortura de la checa de Fomento. En 1947 formó con su hermano Francisco una pareja de payasos musicales. Desde entonces la vida de este gran actor se desarrolló en la escena de España. Como cómico de la lengua, representó decenas de obras de humor picante rodeado de vicetiples exuberantes.

En La Latina
Los años 50 y 60 fueron los de las comedias musicales y las revistas en las que competían actores con vedetes: Zori, Santos y Codeso con Queta Claver; Tony Leblanc con Ethel y Gogó Rojo; y Quique Camoiras con Vicky Lusson y Tania Doris. Formó compañía propia y permaneció en La Latina durante 25 temporadas, con títulos como «Don Armando Gresca», «El hombre de rojo» y «Los marqueses de Matutes». El cine no fue lo suyo. Dos decenas de comedias, en especial durante el «gran destape» de los 80. Fue un actor de reparto con una vis cómica contagiosa. «La vida alrededor» (1959), de Fernando Fernán Gómez, «Tres perros locos, locos» y «La Corea» (1976) son sus mejores títulos. Pero su momento estelar fue en los años 80, con las comedias repletas de mujeres ligeras de ropa: «La masajista vocacional» (1981), «Adulterio nacional» (1982), «Cristóbal Colón, de oficio descubridor» (1982) y «Juana la Loca… de vez en cuando» (1983), siempre con musas del desnudo como Jenny Llada y Eva León. Su carrera culminó con «La corte del Faraón» (1985).Tras la revista, la comedia y el cine, colaboró en varias series con Juanito Navarro y María José Cantudo: «La de Villadiego» (1985), «Humor cinco estrellas» (1992), «El sexólogo» (1994) y «Los ladrones van a la oficina» (1995). Queda como uno de los últimos representantes de aquellos emprendedores, locos por hacer reír con situaciones picantes y diálogos con doble sentido.