Grecia
Los partidos griegos bloquean el rescate
Hoy habrá más contactos a la desesperada
En términos futbolísticos, Grecia está en la prórroga. Si antes de las diez de la noche de hoy no se aviene a las reformas exigidas por la «troika» formada por la UE, el BCE y el FMI, se acabó la ayuda. Y el país heleno, que lleva dos años en la UVI con encefalograma casi plano, muy probablemente quebrará.
Ayer, los tres partidos que forman la coalición de Gobierno no se pusieron de acuerdo tras cinco horas de reunión con el primer ministro, Lucas Papademos, en dar luz verde a las condiciones que la «troika» ha impuesto a Grecia para recibir un segundo paquete de ayuda de 130.000 millones de euros.
La llamada «troika» exige al Ejecutivo de coalición que dirige Papademos rebajas salariales en el sector privado y nuevos recortes de gasto público, a lo que se oponen los partidos políticos. «Nos están pidiendo más recesión. Y yo lucho contra ello», criticó el líder de la conservadora Nueva Democracia (ND), Antonis Samarás. Según el presidente de la formación ultraderechista LAOS, Yorgos Karatzaferis, estas medidas ahondarán en la «miseria». Los planes de austeridad han provocado que el desempleo se haya doblado –hasta cerca del 20%– y que los salarios se hayan visto reducidos en una media de un 25%. «Yo no contribuiré a que estalle una revolución que haría arder Europa», dejó claro Karatzaferis.
La reunión de los líderes políticos siguió a un encuentro entre los jefes de misión de la «troika»; el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, y el ministro de Trabajo, Yorgos Kutrumanis. Los primeros reiteraron sus exigencias de que se eliminen las pagas extra, se reduzca el salario mínimo, se rebajen las pensiones y se recorte el presupuesto del sistema sanitario en 1.100 millones de euros y el de Defensa en 400 millones.
La patronal y los sindicatos mayoritarios también rechazan estas medidas. Pero sin estos recortes no habrá nuevo préstamo, tal y como también dejó claro el presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker en una entrevista que publica hoy el semanario «Der Spiegel».
Paralelamente, Grecia ha negociado con la banca privada una quita de 100.000 millones de su deuda –que se eleva a unos 360.000 millones–. Pero la «troika» ha bloqueado el acuerdo para forzar los recortes.
Así están las conversaciones
- La «troika» y las autoridades helenas están de acuerdo en cómo recapitalizar la banca.
- También hay consenso en la política de privatizaciones, que debería reportar a las arcas estatales 50.000 millones; y en la reducción del gasto público en el equivalente al 1,5% del PIB, según explicó Papademos.
- Hay discrepancias en la petición de la «troikda» de que el salario mínimo se reduzca, así como en la eliminación de las pagas extra y la reducción de los suplementos de pensiones.
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